Más cerca de Estocolmo

En un informe reciente de TCI, una de las mejores consultoras inmobiliarias, se reflejaba que el precio medio de 100 metros cuadrados en Madrid es de 25 millones de pesetas. En la periferia, concretamente en Vallecas, se encontraba por 13 millones. En las afueras de Roma, sin embargo, sería muy difícil hallarlo por menos de 36 millones. Y en la periferia de París, algo se encontraría, pero contando con unos 27 millones.Desde ese piso con dos habitaciones, el inquilino iría a la torre Eiffel en metro o autobús con un billete de 62 pesetas, menos de la mitad que en Madrid. Desde ayer, estos transportes cuestan 125 pesetas en Madrid.

En Barcelona, el metro vale 90 pesetas y 100 los días festivos. Además es la única ciudad donde las tarifas del metro y autobús (75 pesetas y 85 en festivos) son distintas. Ésa es una de las pocas diferencias entre las dos ciudades españolas.

El precio no parece disuadir mucho a los que prefieren aparcar en doble fila en lugar del transporte público, a sabiendas de que la multa puede oscilar entre las 5.000 y las 35.000 pesetas. Para ello, el coste barato de la gasolina (93 pesetas el litro de super) parece ser un condicionante. En cuanto a las multas, sólo Estocolmo supera a la capital española. Allí, la más barata no baja de las 6.055 pesetas.

El fútbol, por las nubes

En el resto, como los créditos o los salarios, Madrid y Barcelona varían poco. Alguien que pretenda pedir en la Caja de Ahorros de Madrid cinco millones de pesetas para pagar en tres años comprobará que le exigen una nómina de 420.000 pesetas para pagar 175.000 cada mes.El interés sale al 16%, y se puede conseguir hasta por el 14%, pero habrá que pagar los gastos de la hipoteca (más de 600.000 pesetas), con lo cual será aún peor. Sin embargo, en Lisboa, el interés con el mismo supuesto se dispararía al 23,5%.

Pero en Madrid también hay pequeñas gratificaciones, como son el hecho de que los cines sólo cuesten 550 pesetas. En Estocolmo, por ejemplo, son 1.025. Sólo en Lisboa se pudo ver Terminator II por 270 pesetas.

Sin duda, es Londres el lugar donde más caro cuestan los espectáculos. Casi 5.000 pesetas la entrada al teatro y unas 3.500 la del fútbol.

Las pequeñas gratificaciones se dejan notar en pequeños productos también: Un gameboy, videojuegos portátiles, que se vende a 14.900 pesetas en España, alcanza en Estocolmo las 24.000. Los precios de los periódicos también los encabeza, con 121 pesetas, la capital sueca. Así como los del tabaco: 380 pesetas un paquete de Marlboro. En cambio, allí se encuentran los preservativos más baratos: 692 pesetas, una caja de 24.

En materia de educación, la diferencia es palpable. Mientras en casi todas las ciudades europeas resulta difícil encontrar colegios privados, en Madrid y Barcelona es fácil hallar varios de ellos en el centro por 25.000 pesetas mensuales.

En cuanto a los salarios, Londres se muestra como una de las ciudades más clasistas. La diferencia entre el salario de un albañil y el de un funcionario titulado alcanza hasta un millón de pesetas netas. A todos los trabajadores con contrato se les retiene un 25%. En Madrid, según datos facilitados por CC OO, las distancias son más estrechas. Un abogado que trabaje en un ministerio cobrará sólo 400.000 pesetas más al año que un albañil.

En definitiva, si un visitante recorriera Europa y adquiriera todos los bienes que figuran en el gráfico adjunto, menos las viviendas, descubriría que -después de Roma- París y Bruselas, Barcelona y Madrid luchan por el primer puesto entre las ciudades más caras.

Las referencias de los precios de los artículos fueron siempre las más baratas posibles, y el cálculo de las divisas se efectuó con el curso de cambio del pasado jueves.