González considera estupido decidir sobre el uso de un despacho en una delegación
El presidente del Gobierno, Felipe González, considera "una estupidez" decir que el Gobierno tiene que tomar una decisión para utilizar una dependencia del Ejecutivo. González hizo esta declaración en una conferencia de prensa que dio ayer con el presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, al término de su primera visita a Angola. Los periodistas le habían preguntado por el hecho de que el Gobierno haya tenido que explicar en tres ocasiones a los jueces si se autorizó al ex vicepresidente Alfonso Guerra a utilizar un despacho en la Delegación del Gobierno en Andalucía, ocupado después por su hermano Juan.
[El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos respondió anoche que Felipe González había olvidado que el despacho lo había ocupado Juan Guerra, "que no es miembro del Gobierno", informa Europa Press].Paralelamente, el presidente Felipe González justificó ayer la próxima visita a España del primer ministro de China, Li Peng, considerado como uno de los responsables políticos de la represión que a principios del verano de 1989 acabó con la masiva petición de democratización del régimen formulada por los estudiantes chinos concentrados en la plaza de Tiananmen en Pekín.
González rechazó las críticas de la oposición recordando que "hace muy poco" una delegación "de la representación soberana de España, el Parlamento, hizo una prolongada visita a China" para estudiar su sistema parlamentario.
"No fue un viaje", prosiguió el presidente refiriéndose a esa visita, "organizado por un partido o grupo sino por el Parlamento, pero ya sé que en política hay distintas varas de medir". "Tenemos una relación importante con China aunque menor que otros países, y consideramos, por tanto, oportuno aceptar que se produzca esa visita", añadió.
"Espero que el proceso de reformas en China continúe", subrayó González, refiriéndose a las de índole económico, porque no parece aún vislumbrarse una evolución política del régimen. "Tengo una gran expectativa", añadió, "aunque no tenemos mucha dimensión como país para estar allí presentes".
La cumbre comunitaria de Madrid aprobó en julio de 1989 sanciones económicas contra China por la matanza de Tiananmen, pero cuando apenas empezaron a ser levantadas el jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, se convirtió en el primer ministro de Asuntos Exteriores de la CE que viajó a Pekín, en 1990. Aquel desplazamiento no suscitó entonces en España ninguna crítica significativa. Su homólogo chino, Qian Qichen, le devolvió la visita en enero de 1991.
González llegó anoche al aeropuerto madrileño de Barajas. El presidente del Gobierno fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.