Mariano Rubio advierte que los gastos sociales y en obras publicas no deben impedir el cumplimiento de la política fiscal
. El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, defendió ayer un cumplimiento estricto de la política fiscal como vía para "que puedan bajar los tipos de interés", para luchar contra la inflación y para garantizar el éxito en las condiciones de convergencia impuestas para la unión económica y monetaria.
El cumplimiento de una política presupuestaria estricta y la liberalización del mercado de trabajo y del sector servicios son los tres problemas que el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, destacó ayer como principales asignaturas pendientes que "hay que dejar de enumerar y pasar a profundizar en cómo pueden resolverse". Su solución, además, solventaría el que Rubio considera principal desequilibrio de la economía española: la inflación. "Nos hace falta una política presupuestaria exigente de carácter más bien restrictivo que permita una política monetaria más flexible y una bajada de tipos de interés, para así reducir las presiones sobre la balanza de capitales y sobre la peseta", sentenció ayer Mariano Rubio, durante la inauguración de unas jornadas sobre España y las exigencias de la Unión Monetaria Europea, celebradas en El Escorial.
El gobernador reconoció que esto es fácil de decir pero muy difícil de hacer porque sobre el presupuesto se vierten una serie de exigencias sociales y de infraestructuras". En opinión de Rubio, el problema "no es tanto que el Ministerio de Economía sea capaz de elaborar un presupuesto que se ajuste -lo que ya Ocurre- sino, que se logre una modificación en la forma en la que el Estado atiende las exigencias que surgen
El quid de la cuestión es, en palabras de Rubio, que "todos hablamos de, la necesidad de cambiar la política presupuestaria, pero cuando surge un problema (como el de Hunosa) no se está dispuesto a adoptar ciertas medidas si éstas son impopulares". En su opinión, el objetivo debería ser la búsqueda de nuevas vías "que permitan atender las demandas sociales y los enormes esfuerzos en infraestructuras de forma compatible con una política fiscal estabilizadora".
Rubio defendió este cumplimiento estricto de la política fiscal no sólo para que puedan bajar los tipos de interés sino porque, en su opinión, "en el éxito que tengamos en la tarea de compatibilizar las exigencias de gastos sociales y en infraestructuras con una política distinta a la de estos años radica la clave para superar las condiciones impuestas en Maastricht".
El desempleo es otro de los grandes problemas de la economía española que, a juicio del gobernador, debe resolverse por la vía de liberalizar el mercado de trabajo. El Gobernador del Banco de España cree que el problema del desempleo es "estructural" por lo que para reducirlo habría que combatir "las importantes rigideces que existen en el mercado de trabajo español".
