Lapsus olímpico

La anécdota de la ceremonia inaugural de la capitalidad cultural europea, que discurrió por los estrictos cauces que marca el protocolo de la Casa Real, la proporcionó el comisario europeo de Cultura. El luxemburgués Jean Dondelinger sufrió un lapsus: "Deseo un gran éxito", dijo, "a los Juegos Olímpicos de Madrid". Y luego vaciló a la hora de ubicar la sede de la Expo 92. Se limitó a repetir "Exposición Universal...", sin atreverse a localizarla en Sevilla.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, no asistió a la ceremonia, en la que estuvo representado por su concejal de Cultura, Oriol Bohigas. Fuentes del servicio de protocolo del Ayuntamiento de Madrid señalaron que Maragall tenía previsto asistir por la noche a la cena oficial. Quien sí acudió al Palacio Real fue el regidor de Sevilla, el andalucista Alejandro Rojas Marcos -acompanado por su teniente de alcalde, Soledad Becerril, del Partído Popular-, así como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, también del PP.

Mientras se desarrollaba el acto oficial, una docena de jóvenes desplegó, ante una discreta vigilancia policial, dos pancartas frente a la plaza de la Armería del Palacio Real. Los manifestantes, en representación de grupos ecologistas y radicales, expresaron su protesta contra los "fastos". Sus lemas: Desenmascaremos el 92 y Madrid capital de la cultura o de la especulación?