Última gran lección
Bechtold
Galería Barcelona. Plaza del Doctor Letamendi, 34. Barcelona. Hasta finales de enero.
Asiduo de la escena artística barcelonesa desde su aparición inicial en la Sala Gaspar en 1955 como integrante del llamado grupo alemán de Ibiza que, posteriormente y bajo otros nombres aglutinantes, funcionó hasta bien entrada la década de los sesenta, Erwin Bechtold (Colonia, 1925), como acertadamente ha señalado Giralt Miracle, llegó de su país al nuestro cuando aquí se estaba gestando el informalismo y rápidamente se convirtió en uno de los pioneros del estilo en estos pagos.Ahí está como prueba su inclusión, más que merecida, en la exposición retrospectiva que sobre el informalismo catalán se celebró a finales de 1990 en nuestro, por ahora, único centro oficial de arte contemporáneo. Bechtold, a diferencia de algunos compañeros de viaje que, cuando no se han eternizado en el estilo a la sombra de quienes fueron y son los auténticos jefes de filas, han dado una serie de giros más próximos a la incoherencia y a la comezón de la puesta al día que a otra cosa.
Bechtold se liberó paulatinamente de algunos corsés que acabaron por estrangular en demasía cuanto de original había en el informalismo para llevar su personal vocabulario a unos terrenos que, todo y deudores de las fuentes originales, han adquirido, con el tiempo, el valor de lo genuino y la aureola que rodea a los pioneros.
Y, hombre aunador de sensibilidades tan opuestas como en principio son la germánica y la mediterránea, Bechtold ha logrado -y con ello no se descubre nada, pues es ya, afortunadamente, vox populi- transmitir a su trabajo esa misma simbiosis de opuestos y conciliación de antagónicos propia de su talante humano y estético.
A través del orden y el método, el rigor y el desarrollo consecuente de todos los iniciales supuestos plásticos que lo caracterizaron, Bechtold se ha convertido en sensible analista de la forma y el espacio en que ésta se desarrolla a través de lo que se ha venido denominando "arquitectura de la forma".
Modo resumido y harto elocuente de lo que es esa visión escultórica de la representación que aúna sensibilidad y geometría desde el distanciamiento de todo asomo de frialdad en el proyecto, Bechtold, con esta muestra que gira en torno al ángulo, la superficie y el espacio como tríada temática, nos imparte su última y gran lección magistral.
Babelia
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