Corcuera convoca a las fuerzas parlamentarias el próximo martes para abordar la ofensiva de ETA

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, ha convocado para el próximo martes en el Congreso a los representantes de los partidos parlamentarios para abordar el recrudecimiento de la violencia terrorista que se registra en estas primeras semanas del año. Paralelamente, Gobierno y partidos coincidieron ayer en señalar que ni se negociará ni se cederá un ápice con las pretensiones de los terroristas, a la vez que hacían un llamamiento a la serenidad de los ciudadanos.

La convocatoria del ministro del Interior coincidió en la jornada de ayer con la petición de Izquierda Unida (IU), Centro Democrático y Social (CDS) y Partido Popular (PP) de mantener una urgente reunión con el Gobierno para renovar el consenso parlamentario contra la violencia terrorista ante la profusión de atentados -cuatro en los últimos ocho días, con un balance de cinco personas asesinadas- y la consiguiente alarma social. La iniciativa gubernamental se efectuó mientras en Valencia y Barcelona se celebraban los funerales por la tres últimas víctimas mortales de ETA.

Desde el PSOE se mostró ayer una especial cautela sobre la reunión con Corcuera, ya que, según un portavoz oficial, "resultaría inconveniente que la opinión pública interpretara que hay puntos de vista diferentes respecto a la lucha contra ETA". La dirección del PSOE apela a las palabras de su secretario general, Felipe González, en cuanto a que "los terroristas pretenden hacer un chantaje al Estado, pero no lo van a conseguir". Este portavoz afirmó que "el PSOE, como el resto de los partidos, acudirá a la reunión que en la fecha marcada".

Todavía sin conocer la convocatoria de Corcuera, los partidos realizaron ayer distintas propuestas. El portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, sugirió la necesidad de "un cambio de impresiones" entre el Gobierno y los partidos.

Los populares y los centristas demandan al Ejecutivo que exija al Gobirno francés que se comporte como un "país amigo" y desmantele la cúpula dirigente etarra. Ambos insistieron en que denunciarán la actitud francesa en los foros europeos.

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, no quiere oír hablar de diálogo con los etarras, y mostró su convencimiento de que "aislar políticamente la violencia sólo será posible si las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen éxito".