Una eurodiputada del PSOE propone un plan minero similar al alemán

España, igual que ha hecho Alemania, puede negociar con la CE una cuota nacional de carbón subvencionado que permitiría garantizar el futuro de Hunosa, según la euródiputada socialista Ludivina García Arias. La eurodiputada ha elaborado un proyecto de resolución para garantizar "el principio de suministro nacional o comunitario". "La cuota nacional de carbón se basa en la autonomía energética nacional y serviría para acercar posturas en la negociación entre empresas y sindicato", afirma.La propia Comisión Europea admite que un 20% del sector energético de cada país de la CE puede seguir protegido por las ayudas públicas, "aunque ese porcentaje no es suficiente". La eurodiputada ha informado al Gobierno, a los sindicatos y al secretario general del PSOE en Asturias (el ministro de Trabajo, Martínez Noval) de las vías de solución pese al compromiso de reducir subvenciones.

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, en la respuesta a la eurodiputada no hace mención a la "cuota de energía protegida", instrumento no contemplado en el Plan Energético Nacional.

Contratos hasta el año 2005

El Gobierno alemán ha llegado a un acuerdo con la Comisión Europea para mantener unas subvención al carbón nacional de 12.065 pesetas por tonelada, superior a las que concede España. A cambio, debe reducir su producción carbonífera de 75 a 54 millones de toneladas anuales. La supervivencia del sector está asegurada a través de contratos que cubren, de momento, hasta el año 2005.El proyecto de resolución sobre la crisis de la minería del carbón en Europa debería haberse votado ayer en el Parlamento Europeo, pero el debate ha sido aplazado hasta el 13 de febrero para asegurar una mayor asistencia. En el capítulo referido a España se afirma que el plan para reducir el consumo de carbón supone "una importante desaparición de puestos en las comarcas leonesas, turolenses y asturianas, sin que hasta la fecha se conozcan planes de reindustrialización".

La experiencia de la reconversión en otras comarcas mineras europeas demuestra, según García Arias, que "la diversificación económica implica plazos bastante largos de tiempo". La prioridad es, pues, asegurar la supervivencia de Hunosa, en un horizonte mucho más amplio, que debe alcanzar hasta el final de siglo, así como la obligada concertación con los interlocutores sociales y regionales".