Yeltsin arremeten contra saboteadores y mafiosos
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, defendió ayer ante el Parlamento el programa de reformas del Gobierno que encabeza, mostrando optimismo en el futuro y utilizando un lenguaje que hace recordar tiempos pretéritos. Para Yeltsin, todo va bien, y los problemas de ha creado la liberalización de los precios se deben al "sabotaje" de los burócratas y a la resistencia de las "estructuras mafiosas". También ayer se reunieron los líderes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) para discutir principalmente temas militares en vísperas de la Asamblea de los Oficiales del Ejército, que se abre hoy en Moscú.
"La población en general no ha perdido ni las esperanzas ni su fe": ésta es la conclusión a la que ha llegado Yeltsin después de su gira por diversas ciudades de Rusia. El presidente ha comprobado que la liberalización de precios es un proceso "doloroso", pero que la gente enfrenta "apretando los dientes" y aguantando.
"Especular ahora con las dificultades de los primeros pasos de la reforma, tratar de desorganizar este proceso buscando fines políticos mezquinos, es sencillamente un sacrilegio", dijo Yeltsin. Sin duda se refería a las críticas que se le han hecho últimamente, y en especial a las del jefe del Parlamento, Ruslán Jasbulátov, que acusó al Gobierno de "incompetente" y pidió su dimisión.
Yeltsin se felicita de haber comenzado "por fin a avanzar" después de "años de hablar sobre la necesidad de la reforma económica" y de los "repetidos intentos de bloquear las transformaciones".
Al mismo tiempo sostiene que las dificultades actuales no se de ben a defectos del programa gubernarnental, sino a las condiciones en que se está introduciendo la economía de mercado: "crisis económica, desintegración de la Unión y agudización, debido a ello, de los problemas,de las nacionalidades, militares e interre publicanos"; resistencia de las estructuras mafiosas, que de sean conservar su dominio en la esfera de la distribución [de mercancías]"; "claro sabotaje" y "oposición ideológica de la antigua nomenklatura ".
Limitar las ganancias
El presidente ruso aseguró que algunos precios era totalmente injustificados y anunció que promulgará, un decreto por el cual limita a un 50% el margen de ganancias permisibles. Además estuvo de acuerdo en que hay que introducir algunas correcciones al programa gubernamental concretamente "poner freno al monopolismo" y a la "mafia que controla el mercado y obstaculiza la normal circulación de mercancías"; acelerar la reforma agraria y la privatización; revisar algunos impuestos, concretamente el IVA para ciertos productos.
El optimismo de Yeltsin fue acentuado por Yegor Gaidar, el viceprimer ministro encargado de la reforma económica, según el cual todo va como estaba previsto e incluso hay señales positivas: por ejemplo, la disminución. de los precios de ciertos productos después de una subida desmesurada.
Para Gaidar, "el principal peligro es el del pánico". El jefe de la economía rusa utilizó esta palabra una docena de veces durante su breve intervención, recalcando que si se logra evitarlo se podrá hacer frente a la crisis y vencerla.
La nota disonante la dio inmediatamente después VIadírnir Shumeiko, vicepresidente del Parlamento, que señaló que "el proceso económico se caracteriza hoy por una caótica alza de precios" acompañada de la acostumbrada "ausencia de casi todos los tipos de mercancías en las tiendas". Pero lo más inquietante para Shurneiko es la "tendencia a disminuir la producción" en todas las esferas y "los intentos de obtener ganancias sólo subiendo los precios".
Reunión de la CEI
La reunión de los jefes de Estado de la CEI, que en la segunda mitad del día comenzó en la capital rusa, se centró en los problemas militares. De los 10 puntos que contiene la agenda, ocho se refieren a las Fuerzas Armadas y los armamentos.
El punto noveno del orden del día trataba de la coordinación de la actividad económica. El único acuerdo que se hizo público ayer fue el levantamiento de las barreras aduaneras entre los estados miembros. Un acuerdo que sólo es parcial puesto que no afecta a los productos alimenticios y no fue ratificado por los presidentes de Ucrania ni Kirguizia, quienes se incorporaron a la cumbre horas después de su inicio.
El décimo punto trataba sobre el reglamento temporal por el que se debe regir el grupo que prepara las cumbres de la CEL
Rusia desea, además, que se solucione el problema del financiamiento de las Fuerzas Armadas emplazadas en los territorios de las repúblicas. Un posible acuerdo en los temas militares tendría una gran importancia en vísperas de la Asamblea de los Oficiales del Ejército, que comienza hoy en Moscú. La mayoría de los uniformados son contrarios a la división que amenaza actualmente al Ejército.
[Brent Scowcoft, asesor del presidente George Bush en materia de seguridad nacional, anunció anoche que Borís Yeltsin. será recibido en Washington por el presidente norteamericano el primero de febrero, después de participar en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, informa France Pressel.]
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