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EE UU intenta reordenar su presencia militar en Asia

Juan Jesús Aznárez

La gira asíática del presidente de Estados Unidos, George Bush, que ayer continuó en Singapur, tiene corno principal objetivo reducir el fuerte desequilibrio de la balanza comercial norteamericana a favor de Japón. Intentará también abrir nuevos mercados y reordenar la presencia militarestadounidense en la cuenca del Pacífico con la actualización de acuerdos de seguridad. Como primera medida, el Pentágono prepara el traslado a Singapur de uno de los puestos de mando establecidos en la base filipina de Subic, que deberá desalojar la VII Flota antes de finales de este mismo año.Bush ha asegurado a sus aliados en la región que mantendrá abiertas las bases y estaciones de comunicación en el Este de Asia pese al desalojo de Subic y la retirada, de todo el armamento nuclear desplegado en Corea del Sur. Según datos del Departamento de Defensa, EE UU dispone de más de 130.000 -soldados en acuartelamientos y bases establecidos en Hawai, Corea del Sur, Japón y Filipinas, y en puestos de observación menores ubicados en Australia, Indonesia, Malaisia, Singapur y Tailandia.

Los navíos norteamericanos que navegan por esas aguas pueden fondear y repostar en Singapur, según el acuerdo de 1990 entre los dos países. Las posibilidades de la Marina de Estados Unidos en este país fueron incrementadas este año y se ampliarán tras la visita de Bush.

Excepto Filipinas, ninguna de las naciones con presencia militar norteamericana, todas ellas inmersas en un agresivo proceso de desarrollo económico, parece haber pedido una reducción de efectivos, ni tampoco han encarecido el peaje de la VII Flota. La mayoría de los Gobiernos comprometidos con Washington se sienten -cómodos con los acuerdos de seguridad en vigor, a pesar de que, tras el término de la confrontación soviético-norteamericana, cambiaron las circunstancias que aconsejaron su firma. Corea del Sur, con 44.000 soldados estadounidenses distribuidos en cinco bases, es el país más interesado en, su permanencia hasta la total pacificación de la península coreana, dividida desde 1945.

El Este de Asia avanza hacia la distensión, pero China, Corea del Norte y Birmania han sido citados por Washington como posibles focos de desestabilización regional, después de que las tensiones con Laos, Camboya y Vietnam hayan disminuido. Pekín, sin embargo, es aún intermediario válido en los esfuerzos por evitar el desarrollo nuclear. de Corea del Norte.

Fricciones comerciales

Las serias ficciones comerciales entre Washington y Tokio y un eventual empeoramiento político de las relaciones bilaterales preocupan a los países del sureste asiático. Hank Lim, director de la Conferencia para la Cooperación Económica del Pacífico, advirtió que es fundamental para la tranquilidad del área un arreglo pacífico de las diferencias. "Sí el enfrentamiento continúa, Japón puede diseñar una política de defensa propia en la región y alejarse de EE UU".

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Los países que sufrieron la brutal dominación nipona antes y durante la II Guerra Mundial temen que la salida militar norteamericana de la zona sea ocupada por Japón. Según afirmó recientemente el primer ministro de Singapur, Goh Chok Tong, "si Japón decide fortalecer su ejército, puede hacerlo rápidamente y con la misma eficiencia que caracteriza a su producción industrial".

No es probable que el choque comercial con Japón, donde continúan acantonados unos 41.000 efectivos estadounidenses, concluya con un distanciamiento de ese tipo, pese a que cada día son más numerosas las voces que se alzan en Tokio reclamando una menor dependencia militar del país que redactó su Constitución y obligó a insertar en ella una cláusula que impide el envío de tropas niponas al extranjero.

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