ETA 'combate' la drogadicción

Aun dada mi calidad de lectora sensible -ETA asesinó a mi hermano en mayo de 1988-, es muy decepcionante apreciar que EL PAÍS es también víctima de las campañas de rumor de ETA y sus cómplices. Ésta es mi conclusión al leer el último párrafo del editorial del 13 de diciembre, La Reina, en Vizcaya.Considero al mismo carente de rigor profesional y lesivo de la condición de inocencia que al ciudadano se le presupone mientras no haya sido juzgado por la ley, ya que interpreta y valora algunos de los asesinatos de ETA como métodos expeditivos para "combatir la drogadicción". Esto es ignorancia de los hechos y no método científico, fórmula por la que el editorialista apuesta para combatir la droga y que él mismo debiera aplicar al escribir, evitando así caer ingenuamente en la demagogia salvadora de ETA y sus protectores, y actuar como ellos basado en rumores y sustituyendo un poder que, en legitimidad, sólo los jueces debieran ejercer.- Ana Aizpiri Leyaristi.