El honor de Tintín

El juez Jean-Marie Coulon tiene seis semanas para tomar una de las decisiones más extrañas de su vida profesional. Se trata de decidir si los tribunales de justicia de París pueden y deben proteger el honor de dos belgas célebres: el héroe de papel Tintín y su creador, Hergé. El acusado de esta historia es otro belga, el dibujante y editor Jan Bucquoy, que ha presentado a Tintín sodomizando al perrito Milú, y a Hergé como un furibundo pederasta fascista.

Bucquoy es célebre en Bélgica por sus provocaciones. Es el promotor de un local de Bruselas que, con el nombre de Museo de la Mujer, exhibe jóvenes de carne y hueso. También es el autor de un llamamiento a la ejecución del rey Balduino y editor de Belge, una revista autodenominada "europea y vulgar". Belge hizo su presentación con dos números consecutivos que contenían una historieta de Bucquoy titulada La vida sexual de Tintín y otros belgas célebres. La portada del primero muestra al reportero Tintín sodomizando a Milú; en el interior del segundo número puede verse a Hergé, el creador de Tintín, pasando una noche con un boy scout y teniendo una relación amorosa con el fascista belga Léon Degrelle, un colaborador de los nazis durante la II Guerra Mundial."Esos tebeos son completamente abyectos", afirmó el pasado miércoles la abogada Antoine Weil en el tribunal parisiense que preside el juez Coulon. Weil representaba los intereses de la viuda de Hergé.

En nombre del respeto de la memoria de su marido, la viuda del dibujante belga pide la retirada de la circulación de los números 1 y 2 de Belge y un millón de francos (unos 18 millones de pesetas) de indemnización.

La revista Belge, según la abogada Weil, "no es europea y vulgar, sino más bien escandalosa y pornográfica". La abogada aceptó que Hergé, cuyo verdadero nombre era Georges Rémi, simpatizó en su juventud con la extrema derecha, pero negó con toda energía que hubiera colaborado con los nazis y mucho menos que hubiera tenido relaciones sentimentales con Léon Degrelle, refugiado en España desde 1945.

Antisemitismo

El abogado que defendió los intereses de Bucquoy aseguró que Hergé, fallecido en 1983, fue un fascista, y añadió que las historias de Tintín -150 millones de álbumes vendidos en 40 lenguas diferentes- transmiten puntos de vista ultraderechistas y antisemitas. Ese abogado argumentó también que el tribunal parisiense no es competente para decidir el destino de una revista editada en Bélgica. La acusación respondió que Belge fue presentada internacionalmente en el festival del tebeo que se celebra anualmente en la ciudad francesa de Angulema.Al final, reconociendo que el trabajo de su cliente era de "dudoso gusto", el abogado de Bucquoy pidió al juez que rebaje a un franco simbólico la indemnización debida a la viuda de Hergé. El juez concluyó la vista oral anunciando que dictará sentencia el próximo 26 de enero y admitiendo que tiene un trabajo difícil. "Todos somos miembros de la generación de Tintín", dijo.