5.000 manifestantes piden un pacto de reindustrialización para Madrid
Cerca de 5.000 personas recorrieron ayer el kilómetro que separa la plaza de la Cibeles de la Puerta del Sol en demanda de un plan de reindustrialización de la Comunidad de Madrid que ponga fin a la destrucción de puestos de trabajo en el sector (50.000 empleos perdidos en los dos últimos años, según los sindicatos), a la precariedad laboral y al declive industrial. Cazadoras de cuero, gorras y pancartas rojas irrumpieron en un espacio ocupado por bombillas navideñas y transeúntes con sus compras, que ayer aligeraban el paso ante la llegada de la marcha.
A las 19.30 la manifestación comenzó su recorrido, entorpecida por el asedio periodistico sufrido por los secretarios generales de Comisiones Obreras (CC 00), Antonio Gutiérrez, y de UGT, Nicolás Redondo, que llegó a minar la paciencia de algunos participantes. Junto a ellos desfilaron el secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO), Manuel Zaguirre, los secretarios regionales de CC OO, Rodolfo Benito, y de UGT, José Luis Daza, y la portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Isabel Vilallonga. Un cordón de seguridad (en sentido literal, ya los manifestantes portaban una soga) aisló a la cabeza de la manifestación de los informadores.La marcha transcurrió en un ambiente frío, con aceras vacías y cánticos aislados. Allí estaban representadas algunas de las empresas que atraviesan momentos de crisis, con regulaciones de empleo en ciernes: Thompson, Radiotelevision Española, Construcciones Aeronaúticas (CASA), Amper o Tabacalera, entre otras. "Aquí estamos como estamos, y desde arriba facilitando la corrupción, los cabrones", comentaba exaltado un curtido sindicalista.
Cuando la manifestación pasó por delante de la sede del Ministerio de Economía, en las proximidades de la Puerta del Sol, los gritos arreciaron y cobraron mayor originalidad: "¡Enano, ríndete, te tenemos rodeado!" (en alusión al ministro de Economía, Carlos Solchaga) y "Aquí está la cueva de Alí Babá".
Al término de la marcha, el secretario regional de UGT, José Luis Daza, hizo un llamamiento para lograr un pacto de reindustralización que ponga fin a una crisis que se traduce en 250.000 parados. "Esta situación no es fruto de la casualidad", dijo, "sino de la política económica del Gobierno de la nación, que es reaccionaria y antisocial".
El apoyo a la marcha dado por el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, tuvo también su respuesta: "Saludamos las palabras de Leguina pero creemos que ha llegado el momento de pasar de las declaraciones a las actuaciones", dijo Rodolfo Benito, de Comisiones Obreras, que retó a Leguina a que "plante cara al Gobierno" por su política económica.
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