Antonio Saura dice que la mejor celebración del Quinto Centenario "sería ayudar a Cuba"

Antonio Saura cree que en estos momentos excepcionalmente difíciles "el mejor acto de conmemoración del Quinto Centenario sería ayudar a Cuba". El pintor español, quien se encuentra en La Habana participando como jurado en el XIII Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, se desmarca de los intelectuales españoles que reniegan, ahora de la revolución cubana, advirtiéndoles de que si "algo grave" sucede en la isla van a tener un gran remordimiento de conciencia.

Hace cinco años que no visitaba Cuba y ha notado la diferencia. La Habana ya no es aquella ciudad mágica donde conoció a la bella mulata Merchi, su actual esposa, y donde bebió ron sin hielo con sus mejores amigos. Hoy, en La Habana y en toda Cuba, el ron está racionado, al igual que el pan, la leche y la mayoría de los alimentos, le explican angustiados los familiares de Mercedes.Antonio Saura se apoya en su bastón de artista maduro y mientras come ostiones con tomate en la esquina de Infanta y San Lázaro, en el barrio de Centrohabana, escucha atenta mente la cruda historia de la metamorfosis cubana.

"Hace cinco años que no volvía por aquí y he percibido un cambio abismal, objetivamente un cambio tremendo. Hay un cansancio, una morosidad muy grande y, al mismo tiempo, un compás de espera. Se está viviendo una situación muy difícil que, evidentemente, crea irritabilidad en la población", asegura.

Sin embargo, para él" esta .crítica. situación que atraviesa la isla es, en sí, misma, la razón que justifica hoy su defensa.

"Al pueblo cubano no se le puede juzgar- en esta situación, que es la más difícil y peligrosa de su historia, donde se corre el peligro real de pasar hambre". "Yo no soy comunista", enfatiza, "pero creo verdaderamente que éste no es tiempo de juzgar, sino de ayudar a Cuba y de contribuir a que las dificultades se solventen y el bloqueo norteamericano desaparezca".

De esta forma, el fundador del movimiento El Paso, que impulso a finales de los años cincuenta la introducción de la pintura moderna en España, se desmarcaba de aquellos intelectuales que, como él, un día defendieron la revolución cubana pero que hoy reniegan de ella y la califican de dictadura.

"Si algún día sucede algo grave en Cuba, grave, con todo lo que esa palabra significa, creo que va a haber un gran remordimiento de conciencia, y no sólo entre los intelectuales españoles y europeos, sino entre los intelectuales de todo el mundo", afirma Saura.

Acto de apoyo

"Yo, desde luego, no quiero tener ese remordimiento de conciencia", confiesa explicando que su presencia en el festival de cine de La Habana es, más allá de las razones profesionales, "un acto de apoyo a Cuba, en un momento excepcionalmente difícil".En cuanto al futuro de Cuba, el pintor español consideró que sin la ayuda de -la Unión Soviética o, mejor dicho, de la ex Unión Soviética, las posibilidades de salida económica son muy difíciles. "España sigue jugando un papel predominante en el problema cubano, por eso creo que el mejor acto de conmemoración del Quinto, Centenario sería- ayudar a Cuba", opinó.

Durante los seis días que lleva. en La Habana -se quedará' hasta el sábado" día en que concluye el festival, Saura se ha reencontrado con viejos amigos, la mayoría intelectuales. Por ello, la pregunta siempre polémica del compromiso político del artista era obligada. "Siempre he defendido", contesta, "una actitud firme en el terreno ético y moral, pero una independencia total desde el punto de vista de las libertades creativas. Sé que en Cuba ha habido algunos broblemas, y ya he dicho muchas veces que me parece absurdo tener una prensa mediocre y que existan roces con los intelectuales y los artistas, pues es lo contrario de lo que debería suceder".