El presidente del festejo de la Expo pide la inhabilitación de Espartaco y Rincón

"Los toros que trajeron a la Maestranza para la corrida de la Expo del pasado 4 de octubre eran vergonzosos; se trataba de novillos impresentables, y me extrañan mucho las manifestaciones que después han hecho, sin duda para justificar lo injustificable, los apoderados de Espartaco y César Rincón, que fueron los únicos responsables de que el festejo tuviera que suspenderse". Estas manifestaciones las hacía el comisario de policía José Luis León, presidente de la corrida, en el transcurso de una entrevista en su despacho de la delegación del Gobierno en Andalucía.

José Luis León determinó la suspensión de la corrida, por la negativa a torear de Espartaco y César Rincón, después de dos días de reconocimiento de numerosas reses, tanto las anunciadas de Torrealta como las de otros hierros, la mayoría de ellas antirreglamentarias, a juicio del comisario. Posteriormente abrió un expediente en el que informaba a la superioridad de lo ocurrido y proponía la inhabilitación de ambos espadas por negarse a torear. El expediente sigue su curso, se ha remitido a los dos diestros afectados por si desean hacer alegaciones, y se encuentra actualmente en una fase indeterminada. Tras dos días de llamadas a la Junta de Andalucía, EL PAÍS no logró comunicar con el funcionario responsable de la tramitación del expediente y se limitaron a contestar: "Todavía no hay nada".Fue el apoderado de Espartaco quien, según manifiesta el comisario, puso los mayores inconvenientes respecto al ganado, y considera revelador que Luis Álvarez, apoderado de Rincón, propusiera al apoderado de Curro Romero, Manuel Cisneros, sortear entre ellos un toro de Fermín Bohórquez -que sustituía a otro de Torrealta-, garantizando así que esta res no le correspondería a Espartaco. Cisneros no aceptó la componenda, si bien comunicó que Romero -cabeza de cartel ese día- alternaría mano a mano con quien quisiera torear.

"Los seis de Torrealta que en principio llegaron para la corrida", explica José Luis León, "llevaban el ocho en el brazuelo, lo que certificaba su condición de novillos, y habían nacido en octubre de 1988, lo cual quiere decir que ni siquiera debían de tener tres años. No obstante, los veterinarios y yo aceptamos tres, pues poseían cierto cuajo, y rechazamos los restantes. Al día siguiente -ya el de la corrida- trajeron otros seis toros de Torrealta y eran vergonzosos; aún más chicos que los anteriores. De Madrid enviaron dos de Sepúlveda, también inaceptables. Uno de Paloma Eulate (esposa del ganadero) sí valía, y Bohórquez trajo cuatro toros más, de los cuales aprobamos uno para la corrida y dos -auténticos torazos- quedaron de sobreros".

La sorpresa de la tarde

"A las dos de la tarde", continúa el comisario, "tres horas antes del comienzo del festejo, la corrida estaba completa con cinco toros de la ganadería anunciada y uno de Bohórquez. Y entonces vino la sorpresa: los apoderados planteaban que o se incluía uno de los Torrealta rechazados en sustitución del Bohórquez, o no toreaban. La coacción era intolerable y determiné la suspensión".El comisario añade: "Después el apoderado de Espartaco ha declarado que se negaron a torear pues los toros aprobados carecían de trapío. Aparte de que eso no hay quien se lo crea, durante los reconocimientos protestó vehementemente muchas veces, pero nunca porque los toros que aprobábamos fueran chicos. Antes al contrario...".

José Luis León, nombrado delegado de la autoridad en la Maestranza hace 21 años y presidente hace siete, reconoce que los apoderados de algunas figuras intentan presionar a la autoridad y a los veterinarios cuando rechazan los toros que han elegido a su conveniencia. "Sin mayores problemas", comenta, "porque aplicamos a los reconocimientos criterios objetivos y somos firmes en nuestras decisiones. Pero si los toreros nos llevan a situaciones límite -como en este caso-, es preferible suspender la corrida que vulnerar el reglamento y defraudar al público. Aunque aún sería mejor si la normativa fuese más clara. Ahora se anuncia un nuevo reglamento y desconozco su contenido. En realidad, a los presidentes no se nos ha consultado ni informado nada al respecto, y ni siquiera sabemos quiénes presidirán la corridas en el futuro".