El 'pub' origen de la extorsión de un vocal del PP está abierto sin licencia

El pub Bee By Bee, que originó un escándalo político en las filas del Partido Popular tras las pasadas elecciones municipales, cuando se supo que un vocal de este partido en la Junta de Moncloa había exigido 750.000 pesetas a cambio de agilizar su expediente paralizado, lleva dos meses abierto sin ninguna licencia. El concejal presidente de este distrito, Luis Molina, también del PP, está pendiente del mandamiento judicial para clausurarlo.

La mayoría de los personajes de esta historia, un caso de extorsión que se produjo en el garaje de la Junta de Distrito de Moncloa el pasado 25 de abril y que ha sido reconocido incluso por el alcalde y el Partido Popular, prefieren ahora permanecer en el anonimato.Jerónimo Medina Mudarra, el denunciante, es un joven empresario que empeñó en reformar este local más dinero del que tenía. Medina, que tiene un pasado policial oscuro, con órdenes de busca y captura, emisión de talones sin fondo y reyertas varias, lleva varios días ilocalizable. Su pub, sin embargo, fue inaugurado el 19 de septiembre.

Preparó con la policía la trampa al llegar a la cita con el vocal con una grabadora escondida. Terminó las obras. Dejó enfriar la polémica. Pasó de los permisos oficiales de la junta y lleva dos meses y medio produciendo dinero. Medina no ha tenido reparos en presentar Bee By Bee en la prensa especializada como "el penúltimo bar copero que ve la luz en Madrid" dirigido a un "público heterogéneo en edades, pecunio y look".

El bar está en el número 38 de la calle de Ferraz, justo debajo de la sede del PP de Moncloa y frente al portal de la casa donde vive el vocal denunciado.

"Preferiría olvidarlo"

El vocal Emilio Félix Fernández Salcedo no quiere extenderse en sus declaraciones. "Dimití del partido y ya no tengo nada que ver con aquello", explica. El denunciado, que había reclamado al propietario del pub 750.000 pesetas, en varios talones, así como regalos para funcionarios de la junta (un cuadro naïf, un viaje a París, unas ruedas de un coche ... ), dice ahora: "Me gustaría poder olvidarlo".El presidente de la junta, Luis Molina, está a la espera de una orden del juez para enviar a la Policía Municipal y clausurar el pub. Molina confirmó que el local está abierto pese a no disponer ni de la licencia de obras ni de la de apertura.

El concejal asegura que envió a la policía para cerrar el local el día de su inauguración, "pero la propiedad no lo permitió". Ante estos hechos, ese mismo día reclamó del juez un mandamiento para poder entrar en el pub y precintarlo. Molina indicó también que el mandamiento todavía no ha llegado, "porque los trámites burocráticos son largos, y posiblemente el juzgado se pudo ver afectado por la huelga de secretarios judiciales".

El pub en cuestión, en el que Medina invirtió 60 millones de pesetas para reformarlo, con seis barras, tiene 760 metros cuadrados.

Los técnicos de la junta consideraron entonces para denegar las licencias -y ahora mantienen la misma actitud- que el propietario había unido el local de la calle de Ferraz a un sótano contiguo que, entre otras cosas, no tiene salidas de emergencia.