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Crítica:FLAMENCO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Hamlet gitano

Francisco Suárez y José Granero se han inspirado en la tragedia shakespeariana Hamlet para crear su ballet Camino sin retorno, en que el príncipe danés es un gitano y su amada Ofelia una paya. Versión muy libre, por supuesto.Se está abusando, me parece a mí, de esta suerte de transcripciones de obras famosas a géneros para las que no fueron escritas, y el resultado no siempre es bueno; en esta ocasión no lo es. Ni el gran talento de Granero, ni la hermosa música de Emilio de Diego y Víctor M. Martín Rubio, ni el esforzado entusiasmo de bailarinas y bailarines son suficientes para enganchar al espectador en un relato danzado que nace lastrado por exceso de tiempos muertos y demasiada retórica expositiva.

José Granero y su Ballet Español de Madrid

Programa: Reencuentros, Bach a la española, Estamos solos, Camino sin retorno. Torrelodones, Madrid, teatro Bulevar, 30 de noviembre.

Cuando la danza fluye sin cortapisas, todo funciona, pero ocurre que la narración impone su ley, hay que contar una historia y casi siempre se hace con un lenguaje que es más expresión mímica que danza. La representación, entonces, se desnaturaliza, pesa y no convence, pese al esfuerzo personal de excelentes bailarines como Antonio Márquez, Luis Ortega, Eva Leiva y Javier Palacios.

Reencuentros es un ballet flamenco creado por Granero sobre música de Emilio de Diego. Es obra coral, ballada por un amplio conjunto de bailarinesbailaores, que Granero mueve con imaginación y riqueza de recursos. Aunque la música flamenca, grabada, queda siempre un tanto fría, en esta ocasión el resultado es admirable, de enorme belleza. El conjunto funciona como una sola persona, lo que en el baile flamenco es vital, y el resultado mereció, con toda justicia, entusiastas ovaciones.

Bach a la española es una danza de corte dieciochesco, delicada, con picardía y muy grata de ver. En cuanto a Estamos solos, sobre el célebreo Bolero de Ravel, Granero ha creado una versión distinta a las habituales, puesto que apenas recurre a la percusión obsesiva de pies corriente en aquéllas. La obsesión aquí está en la agobiante claustrofobia que traslucen los intérpretes encerrados tanto en un pequeño espacio como en la música recurrente y repetitiva de Ravel. Interesantísima creación de Granero y su gente.

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