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González acudirá a la cumbre comunitaria de Maastricht con el respaldo unánime del Congreso

El presidente del Gobierno, Felipe González, obtuvo ayer el respaldo del Congreso de los Diputados, algo matizado por parte del Grupo Popular, para acudir dentro de dos semanas a la cumbreeuropea de Maastricht (Holanda) a defender con ahínco la solidaridad intracomunitaria, hasta el punto, según precisó el jefe del Ejecutivo, de no estar dispuesto a "aceptar un acuerdo insuficiente". El Congreso materializó su apoyo a Felipe González al aprobar el grueso del dictamen elaborado por la Comisión Mixta Congreso-Senado para las Comunidades Europeas con la unanimidad de los 300 diputados presentes en el hemiciclo.

Los populares lograron que se votasen previamente los capítulos consagrados a la ampliación de competencias comunitarias y a la cohesión, con los que no estaban de acuerdo y en cuya votación se abstuvieron. Introducida en el último momento, gracias a una pirueta reglamentaria, una enmienda de los populares que hace una referencia a la OTAN y limita los poderes del Parlamento Europeo sólo obtuvo 91 sufragios de diputados conservadores.El texto aprobado por la Cámara fija, según explicó Miquel Roca, de ClU, "un mínimo común denominador" o unos principios que deben guiar al presidente cuando, junto con sus 11 homólogos comunitarios, acuda a esa ciudad holandesa para negociar el tratado de unión política. El dictamen no abarca la unión económica y monetaria.

Tanto la portavoz popular, Isabel Tocino, como el presidente José María Aznar, criticaron el documento por su vaguedad y porque "marca un nivel de principios" a defender por España en Maastricht el 9 y el 10 de diciembre "inferior al nivel que el propio Gobierno se ha fijado".

"Bajo nivel de exigencia"

Sensible a la petición de varios oradores, incluido el propio González, de que hiciesen "un esfuerzo de aproximación" en una cuestión de Estado, Aznar reiteró seis veces al jefe del Gobierno que podía contar con "todo su apoyo". El dictamen, prosiguió, tiene "un nivel de exigencia tan pequeño que difícilmente puedo darle mi respaldo, pero tampoco se lo voy a negar".

Aunque pidió, con éxito, al PP que "reconsiderase su postura", González criticó el texto alternativo redactado por Tocino. Recalcó que era "conceptualmente erróneo", por indicar que es la primera vez que España participa en un proceso similar. "No es verdad", dijo, y recordó que España estuvo asociada a la negociación del Acta Unica y en febrero de 1988 negoció la modificación de la financiación de la Comunidad. Los diputados populares enmudecieron ante tales argumentos.

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El dictamen de la comisión mixta es para González, en cambio, "perfectamente asumible", porque "no desciende excesivamente al detalle" y no es, en definitiva, un mandato negociador que le ate; aunque, tras la cumbre, servirá de listón al Parlamento para determinar en qué medida España ha alcanzado sus objetivos en Maastricht.

El presidente dio un repaso a las metas que se ha fijado para esa cita, entre las que destacó la cohesión o solidaridad de los Estados miembros más desarrollados con los menos ricos.

Anunció que España no va a ser contribuyente neto a la CE mientras su riqueza sea inferior a la media comunitaria. "Eso sería insoportable para la CE ( ... ), y eso lo firmarían mañana los 11 socios restantes afirmó, antes de recordar: "No queremos un cheque al estilo de Gran Bretafia. Nunca hablaré de vetos, pero si llega el momento de no votar una resolución, no la votaré". A lo que añadió: "Querernos una fórmula de solidaridad comunitaria que vaya más allá. Vamos a librar esa batalla hasta el final, no con vocación de quedamos solos, pero sin aceptar un acuerdo insuficiente".

Críticas contra los sindicatos

Arremetió también González contra la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que ha desestimado su petición de respaldar la cohesión, y se esforzó por apaciguar los temores de quienes, como Nicolás Sartorius, de IU, consideran "un pequeno bodrio" los poderes que la presidencia holandesa de la CE pretende atribuir al Parlamento Europeo. "MI opinión es que se va a avanzar gradualmente en la codecisión legislativa" entre el Parlamento y el Consejo de Ministros, dijo.

Los portavoces de los demás grupos brindaron su respaldo al documento, aunque lo matizaron indicando qué es lo que echaban de menos. Nicolás Sartorius lamentó que la Unión Europea Occidental (única organización europea competente en materia de defensa) no quedase integrada en la unión política para que la Europa unida sea militarmente independiente de Estados Unidos.

Iñaki Anasagasti, del PNV, criticó "la relativa tibieza del Gobierno a propósito de la regionalización de Europa", mientras José Ramón Caso, del CDS, instó a que se discuta en Maastricht sobre la situación de la Unión Soviética, a cuyo lado, afirmó citando a Mijail Gorbachov, "la tragedia que asola Yugoslavia se va a quedar pequeña".

El presidente se compromete a comparecer en el Parlamento al modo británico

"Yo me ofrezco a hacer exactamente todas las comparecencias que refleja el mejor modelo para el Parlamento español, que parece que es el británico, y me ofrezco públicamente. Estoy dispuesto a comparecer en tantas ocasiones y durante tanto tiempo como comparece el jefe, antes la jefe, de Gobierno británico. Ante esa consideración quiero añadir que en tiempo [en duración de las comparecencias] ganaré; en ocasiones [en frecuencia] no, pero en tiempo, senorías, ganaré".Con esta contundencia, González volvió a comprometerse ayer públicamente, como ya hiciera en Bonn el pasado septiembre, a acudir con mayor frecuencia al Parlamento para contestar durante un tiempo breve a las preguntas de la oposición, tal y como ocurre en el Reino Unido. El jefe del Gobierno británico comparece un día a la semana durante 15 minutos para responder a todas las cuestiones que se le planteen.

El jefe del Ejecutivo ya ha manifestado que ningún mandatario europeo permanece tanto tiempo en largos debates como hace él en el Congreso Sin embargo, ayer admitió, implícitamente, que acude en pocas ocasiones y que con ese sistema lo hará en muchas más.

González concluyó su razonamiento diciendo: "Si sus señorías creen que por ahí tiene que orientarse la reforma del reglamento, sepan que estoy totalmente dispuesto a hacerlo según ese modelo, que parece el más apreciado. No tengo ningún inconveniente, nos parece muy bien; a mí me parece muy bien como presidente".

La práctica totalidad de los grupos parlamentarios expresaron ayer su aceptación de la propuesta de González de comparecer más frecuentemente.

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