Siete repúblicas soviéticas retrasan la rúbrica del nuevo Tratado de la Unión

Los dirigentes de siete de las 12 repúblicas soviéticas se negaron ayer en Novo-Ogariovo a rubricar el nuevo Tratado de la Unión, como estaba previsto, y decidieron enviarlo a sus respectivos Parlamentos para su aprobación. Tanto el presidente de la URSS, Mijail Gobachov, como el de Rusia, Borís Yeltsin, habían expresado el deseo de que durante esta reunión del Consejo de Estado se diese luz verde a este pacto político que sienta las bases de una nueva Unión entre los miembros del ex imperio soviético.

La breve conferencia de prensa dada por Gorbachov para informar de los resultados de la reunión fue transmitida en directo por la televisión nacional. El presidente insinuó que los motivos aducidos por los jefes de las repúblicas para no rubricar el tratado eran una excusa con el fin de obtener "dividendos políticos" -éstos argumentaron que como la aprobación final correspondía a los Sóviets Supremos, la rúbrica del documento podía ser interpretada como "falta de respeto" y deseo de presionar-, pero trató de desdramatizar la decisión. "En esencia, se trata de una rúbrica colectiva", dijo refiriéndose a la resolución de los líderes republicanos que acompaña el Tratado de la Unión.Aunque una vez más Gorbachov demostró optimismo al decir que el tratado podría firmarse alrededor del 20 de diciembre, es poco probable que el texto esté listo para esa fecha. Los legislativos republicanos deben discutir el texto primero en comisiones y luego en sesiones plenarias, aprobarlo y elegir las delegaciones plenipotenciarias que, a su vez, antes de firmarlo, deben negociar y concordar las enmiendas que le hagan.

Las perspectivas de que la nueva unión política ideada por Gorbachov funcione son cada vez más remotas si tomamos en cuenta que a esta reunión del Consejo de Estado no asistieron cinco repúblicas: Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldavia y Ucrania.

La ausencia más importante es la de Ucrania. Gorbachov indicó que no se imagina la Unión de Estados Soberanos, como se llamará el nuevo país, sin la participación de esta república. El presidente ucranio, Leonid Kravchuk, ha reiterado que no participarán en la nueva unión, porque, son partidarios de la desaparición del poder central. El Parlamento ucranio reafirmó ayer su derecho a crear sus propias fuerzas armadas. Gorbachov advirtió el domingo que si Ucrania se mantiene aparte será "una gran desgracia" para el nuevo Estado y "un desastre" para esa república.

A la dacha de Gorbachov en Novo-Ogariovo, en los alrededores de Moscú, llegaron ayer en la mañana los representantes de Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán, y Turkmenistán, para mantener un nuevo encuentro a puerta cerrada. En la reunión también participaron el jefe del Gobierno soviético, el presidente del Sóviet de la URSS, y los ministros de Exteriores, Defensa y Seguridad.