Llamamiento del teólogo Hans Küng en favor de un codigo ético mundial
Flanqueado por un sabio musulmán y un rabino judío, el teólogo católico Hans Küng efectuó ayer en la sede parisiense de la Unesco un llamamiento a favor de lo que denominó una "ética global", es decir, un código de valores de dimensión planetaria. Küng, de nacionalidad suiza y lengua alemana, propuso que la redacción de los principios básicos de esa ética global sea una tarea colectiva de todas las religiones.Küng leyó en la Unesco un documento firmado por él y otros pensadores católicos, metodistas, musulmanes, judíos, budistas y confucianistas. Ese texto está inspirado en el libro sobre ética publicado el pasado ano por el teólogo suizo-alemán, cuya tesis central es que la paz en el mundo debe comenzar por la paz entre las religiones.
El teólogo, condenado por el ex Santo Oficio por sus opiniones "demasiado progresistas" para los actuales criterios del Vaticano, calificó de "locura" el hecho de que católicos y protestantes combatan en Irlanda del Norte, hindúes y budistas en Sri Lanka, judíos y musulmanes en Oriente Próximo, sijs e hindúes en el Punjab, hindúes y musulmanes en Cachemira, y cristianos y musulmanes en Líbano, por citar tan sólo algunos de los conflictos que hoy se desarrollan bajo las banderas de las distintas creencias religiosas.
Paz y tolerancia
Para unir el hecho al dicho, Küng estaba acompañado en la Unesco por el rector del Instituto Musulmán de la Gran Mezquita de París, Tadjini Haddam, y el presidente del Consejo Permanente de la Conferencia de Rabinos Europeos, René Samuel Sirat. Los dos exprésaron su acuerdo con la idea de que la tolerancia religiosa es uno de los pilares básicos de la paz mundial.La declaración de Küng parte de la idea de que los hombres y las mujeres contemporáneos tienen cada vez más dificultades para encontrar una base teórica para los sentimientos de amor y compasión hacia los otros seres humanos. En su nombre y en el de los otros firmantes del llamamiento, Küng se declaró partidario del comienzo de un "diálogo mundial" destinado a "construir por consenso una ética global". Por ética, precisó, se entiende la actitud fundamental hacia el bien y el mal y los principios básicos que convierten esa actitud en acción".
El objetivo último de esta tarea de investigación y diálogo es la redacción de una Declaración Universal de Ética Global. En la concepción de Küng, ese texto deberá tener una función de regulación de conflictos internacionales similar a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de 1948.
