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EE UU y la CE se comprometen a cerrar un acuerdo en la Ronda Uruguay antes de fin de año

Isabel Ferrer

La Comunidad Europea y Estados Unidos se mostraron ayer razonablemente optimistas ante una posible conclusión feliz de la Ronda Uruguay antes de que concluya el año y de las actuales y tirantes negociaciones del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio). A esta conclusión llegaron ayer los dos gigantes económicos invitados a La Haya por la presidencia holandesa de la Comunidad Europea. Si bien ninguno ha reconocido oficialmente haber cedido en sus posturas, "por primera vez tengo confianza en que lograremos un acuerdo durante los tres próximos meses", aseguró Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, antes de abandonar la ciudad holandesa.

La habitual reunión que la CE y Estados Unidos mantienen después de las cumbres de la OTAN no pudo tener un final más esperanzador. Dominada en el aspecto económico por las dificultades que atraviesa la Ronda Uruguay, la cita holandesa abordó de nuevo los límites de la presencia comercial norteamericana en Europa. La Comunidad no muestra todavía una postura uniforme al respecto pero está dispuesta a ceder a cambio de algunas concesiones. Del lado norteamericano la liberalización del comercio mundial choca con el estricto sistema de subsidios agrícolas comunitarios.El encuentro no debía lograr soluciones sino avanzar hacia ellas, como puso de manifiesto el presidente norteamericano, George Bush. Flanqueado por sus ministros de Exteriores y Agricultura y por Carla Hills, su representante comercial, Bush reconoció la complejidad de las negociaciones en materia agrícola. "De todos modos hemos progresado y me siento optimista". En su discurso oficial el mandatario estadounidense había señalado que el proteccionismo no defiende el futuro. "Es sólo una forma de entorpecer la economía y por eso en Estados Unidos hemos intentado borrar las barreras comerciales. Progresar en el marco del GATT servirá para que Estados Unidos y la Comunidad Europea avancen hacia una era de comercio libre y abierto".

Bush acudió a Holanda dispuesto a agilizar las difíciles negociaciones del GATT. Así lo puso de manifiesto la carta confidencial que Jacques Delors y Ruud Lubbers, primer ministro holandés, recibieron hace pocos días. El pasado 4 de noviembre los 12 ministros de Comercio de la CE anunciaron su disposición para concluir con éxito el actual periodo de negociaciones. A cambio de hacer concesiones en materia de subsidios agrícolas, la Comunidad pide a Estados Unidos una mayor penetración en su mercado en materia de servicios. La CE es el segundo proveedor mundial en este campo.

En diciembre de 1990 y en Uruguay las conversaciones entre ambos bloques económicos resultaron un fracaso. Estados Unidos y otros países exportadores de productos agrícolas mostraron su contrariedad ante las elevadas subvenciones que la CE dispone en este campo. Ese mismo año las reticencias norteamericanas eran apoyadas por Australia y los países en vías de desarrollo. Francia, Irlanda y Alemania se quejan todavía de que la CE acabe haciendo grandes concesiones en este campo.

Los planes quinquenales presupuestarlos prevén en Estados Unidos, la reducción de un 90% de los subsidios destinados a los agricultores. A pesar de las críticas elevadas por este sector al Gobierno de George Bush ahora ya no se habla de recuperarlos sino de seleccionar los que pueden otorgarse. En La Haya la Comunidad Europea y Estados Unidos dieron ayer la sensación de que la agricultura puede dejar de ser ahora un escollo insalvable. De ser así, la Ronda Uruguay no encontraría en su camino otras dificultades graves.

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