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El derecho a la propia muerte se vota hoy en Washington

El derecho a la muerte: ¿sí o no? Esta pregunta, que va a ser sometida hoy a referéndum en el Estado de Washington (Estados Unidos), ha encendido la llama de la polémica sobre la eutanasia, un tema que, como el del aborto y la pena capital, divide a esta nación en dos grandes bandos.El referéndum de la eutanasia responde a la denominada Iniciativa 119 y ha provocado un intensísimo debate entre los médicos y las comunidades religiosas de este Estado, situado en el noroeste de EE UU, junto a Canadá. La polémica ha encontrado eco en todo el país, donde las respuestas sí y no rozan un repartido 50%.

Quienes defienden el derecho a la propia muerte, la eutanasia o la "muerte con dignidad", la fórmula que utilizan quienes están a favor de la medida, piensan que van a ganar el referéndum. Si así ocurre, el Estado de Washington será la primera comunidad democrática del mundo que autorizará a los médicos a sumistrar inyecciones letales a los enfermos terminales. Holanda permite a los médicos la asistencia en la muerte de los pacientes terminales, pero bajo una serie de condiciones que convierte la eutanasia en una práctica ilegal.

Los reponsables de haber conseguido que la Iniciativa 119 se haya convertido en tema de referéndum piensan que la eutanasia otorgará a los enfermos incurables la libertad de elegir sobre su propio destino. Quienes se oponen consideran la medida como homicidio legal y la vía rápida para alterar la razón fundamental de la medicina: evitar la muerte.

La Iniciativa 119 conseguirá un récord de participación electoral histórica en este Estado, donde la afluencia de los ciudadanos a las urnas suele ser muy baja. La capital de Washington es Olympla, pero Tacoma y Seattle son sus dos ciudades más conocidas. Aquí viven cerca de cinco millones de habitantes, y no es una coincidencia que esta votación se lleve a cabo en este Estado, que reúne los mejores hospitales del mundo y que uno de sus centros, el Fred Hutchinson's Cancer Research Center de Seattle sea uno de los lugares del planeta donde más se plantea el derecho a la muerte.

Eutanasia y aborto

Washington también votará sobre el derecho a la vida. Los electores de ese Estado no sólo decidirán si el ser humano puede elegir el momento de su muerte, también deberán votar si apoyan o no los derechos que emanan de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Roe versus Wade, que garantiza a las mujeres de esta país el derecho al aborto.Hoy es un día electoral en Estados Unidos. Tejas vota una medida para construir una cárcel de 1.000 millones de dólares. En San Francisco se decidirá si se pone en marcha una iniciativa para apoyar proyectos infantiles; en Misuri, una partida presupuestaria para aumentar las ayudas a las escuelas de niños pobres, y en Saint Paul (Minnesota), un reglamento que rechaza ciertos derechos de la comunidad homosexual.

Ninguna de estas votaciones ha tenido la repercusión del voto de Washington. Todo el país está pendiente de lo que vaya a ocurrir en aquel alejado Estado del Pacífico, cuya renta per cápita crece como la espuma y que cada año bate el récord nacional de turistas estadounidenses.

Horas antes de la elección, todos los programas de debate de las grandes cadenas están discutiendo el tema de la eutanasia. Quienes la defienden no cesan de explicar historias de gente moribunda que pide morir. Quienes están en contra opinan que sólo Dios está autorizado a decir cuándo una vida debe terminar.

Los responsables de la Hemlock Society, la promotora de la Iniciativa 119, cuentan con un voto favorable y esperan que una victoria sirva para abrir el debate sobre la eutanasia en el resto de los 49 Estados de la Unión.

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