El 44% de las empresas que presentan declaración del impuesto de sociedades está en pérdidas o sin actividad

El impuesto que grava los beneficios de las empresas descansa sobre un número reducido de sociedades. Así lo demuestran, una vez más, los datos de recaudación correspondientes a 1989, último ejercicio cerrado a efectos fiscales para este impuesto. Según Hacienda, para ese año se han presentado 334.851 declaraciones un, 19,9% más que el año anterior, pero de ellas, cerca de la mitad (un 44%) declararon estar en pérdidas o inactivas.La base imponible total declarada ascendió a 4,8 billones de pesetas, un 14% más que el año anterior, con una media de 28,5 millones de pesetas por contribuyente (29,03 millones en 1988). Sobre la cantidad total, Hacienda ingresó 1,17 billones de pesetas, un 19,9% más que el año anterior. En consecuencia, el pago del impuesto de sociedades se ha concentrado un poco más que en el ejercicio anterior, ya que aumentan más los ingresos fiscales que las bases declaradas.

También se demuestra por el hecho de que la gran mayoría de las empresas que declaran aportan un porcentaje muy pequeño de la recaudación. Así, el 80% de las sociedades que presentan una cuota líquida positiva (después de deducciones y desgravaciones), declaran unos ingresos iguales o inferiores a 250 millones de pesetas y sólo aportan un 11,3% de la recaudación. Por el contrario, tan solo 612 entidades, con ingresos superiores a 10.000 millones de pesetas, aportan más del 50%.

El tipo efectivo del impuesto de sociedades, es decir, la parte de los beneficios que se ingresa en Hacienda después de descontar los incentivos y beneficios fiscales, fue en 1989 del 24,26%, es decir, algo más de diez puntos por debajo del tipo general del 35%. Según el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, "este dato demuestra que las empresas no están maltratadas desde el punto de vista fiscal".

Zabalza, durante una reunión organizada ayer por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), anunció que la reforma del impuesto de sociedades "no será cicatera con las empresas dispuestas a asumir riesgos internacionales".

Por otra parte, el Ministerio de Hacienda ha iniciado una campaña para animar a los defraudadores a acogerse a la regularización fiscal. La campaña consistirá en el envío de 1,6 millones de folletos y la inserción de anuncios en los medios de comunicación. Según Zabalza, "quizá no hubiera hecho falta" la inclusión de una enmienda en la Ley de Presupuestos de 1992 para impedir nuevas amnistías fiscales, pero "ésta es una muestra de la voluntad política de no dar más oportunidades para regularizar el dinero negro".

El temor al fracaso del actual proceso de regularización fiscal se volvió a confirmar ayer durante el canje de pagarés del Tesoro por deuda pública especial: Sólo han acudido 15,5 millones de pesetas, según informa Servimedia.