Zaire se encuentra al borde de la guerra civil
Zaire se encuentra al borde de la guerra civil, circunstancia ante la que los países occidentales están urgiendo a sus nacionales a evacuar el país. Si antes los revoltosos se limitaban a robar, en Lubumbashi, capital de la provincia minera del Shaba, ya se han registrado los primeros enfrentamientos entre los varios grupos étnicos que constituyen la base de las principales fuerzas políticas zaireñas.Según los dirigentes de la Unión Sagrada, que agrupa a cerca de 50 partidos de la oposición, el presidente Mobutu Sese Seko está incitando al odio tribal para dividir a los adversarios del régimen al amparo del tradicional antagonismo entre bacongos y balubas, mayoritarios en la región de origen de Etienne Tshisekedi, efímero primer ministro del Gobierno de crisis que fue destituido a los cinco días de su designación por Mobutu.
Las dos partes han pasado de la violencia verbal a los actos y la pasada semana, en Kinshasa, fueron saqueadas las residencias de partidarios de Mobutu y de Tshisekedi. En Shaba, centro de la explotación minera que produce más del 70% de los ingresos de Zaire, que protagonizara en el pasado varios intentos de secesión, el vacío de poder existente en Kinshasa está despertando tensiones independentistas.
[El primer ministro belga Wilfried Martens ha asegurado que los principales países occidentales están debatiendo qué política seguir. "Si Estados Unidos cambia de opinión, tal vez podamos hacer algo", dice Martens, quien así da a entender claramente que Washington es quien se opone a abandonar definitivamente al dictador zaireño].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.