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Popper pide a científicos, políticos y periodistas que reconozcan lo ignorantes que son

El filósofo, investido doctor 'honoris causa' por la Universidad Complutense de Madrid

Andrés Fernández Rubio

Karl Popper (Viena, 1902), filósofo nacionalizado británico, pronunció ayer, con motivo de su investidura como doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid, un discurso en el que propuso una nueva ética profesional en 12 puntos basada en el principio de la falibilidad, el diálogo y el debate. El filósofo citó la frase de Sócrates "Sólo sé que no sé nada" y dijo que el reconocer su ignorancia fue un gesto de gran sabiduría del filósofo griego. La frase sigue vigente, según Popper, y los intelectuales, científicos, políticos y especialmente aquellos que trabajan en los medios de comunicación "tienen hoy la imperiosa necesidad de aprender esta vieja lección que Sócrates trató en vano de enseñarnos".

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12 principios para una nueva ética

El acto de investidura, que se celebró en el paraninfo de la universidad en la calle de San Bernardo, quedó deslucido por la falta de público. Pese al renombre del filósofo homenajeado, ni la Complutense ni su rector, Gustavo Villapalos, que presidió el acto, pudieron convocar entre sus 100.000 alumnos a más de unos 150, en una sala con cabida para el doble.Popper, de 90 años, leyó su discurso en inglés sin vacilaciones. Previamente, el catedrático de Historia de las Doctrinas Económicas Pedro Schwartz glosó la figura del autor de La sociedad abierta y sus enemigos (1945). Apuntó que el pensamiento de Popper ha sido reivindicado tanto por liberales como por socialdemócratas.

La lección de Karl R. Popper comenzó con Sócrates y siguió con una referencia de simpatía hacia los antiguos escépticos, que eran sabios "cuando insistían en que ellos buscaban el saber más aún que la posesión del saber". En opinión de Popper los científicos deben de tener en cuenta, como Sócrates, que no saben sino que simplemente suponen: "El conocimiento científico no es un conocimiento cierto. Está siempre abierto a revisión. Consiste en conjeturas comprobables (en el mejor de los casos), conjeturas que han sido objeto de las más duras pruebas, conjeturas inciertas".

Palpitante actualidad

El filósofo argumentó que el "Sólo sé que no sé nada" es una idea de palpitante actualidad. "Y tenemos razones en defensa de la tolerancia", dijo, "para deducir de la idea de Sócrates aquellas consecuencias éticas que fueron deducidas, en sus tiempos, por el propio Sócrates, por Erasmo, por Montaigne, Voltaire, Kant y Lessing. Y debemos incluso deducir algunas otras consecuencias".

Según Popper, los principios que son el fundamento de cada diálogo racional, es decir, cada discusión encaminada a la búsqueda de la verdad, son principios éticos. Y expresó tres de ellos:

El principio de falibilidad ("Quizá yo esté equivocado y quizá usted tenga razón, pero, desde luego, ambos podemos estar equivocados").

El principio del diálogo racional ("Queremos críticamente, pero sin ningún tipo de crítica personal, poner a prueba nuestras razones a favor y en contra de nuestras variadas -críticables- teorías. Esta actitud crítica a la que estamos obligados a adherirnos es parte de nuestra responsabilidad intelectual").

Y, tercero, el principio de acercamiento a la verdad con la ayuda del debate ("Podemos casi siempre acercarnos a la verdad con la ayuda de tales discusiones críticas impersonales -y objetivas-, y de este modo podemos casi siempre mejorar nuestro entendimiento; incluso en aquellos casos en los que no llegamos a un acuerdo").

Popper agregó que es extraordinario que estos tres principios sean epistemológicos y al mismo tiempo éticos. "Porque implican, entre otras cosas, tolerancia", dijo. "Si yo puedo aprender de usted, y si yo quiero aprender en el interés por la búsqueda de la verdad, no sólo debo tolerarle como persona, sino que debo reconocerle potencialmente como a un igual; la unidad potencial de la humanidad y la igualdad potencial de todos los seres humanos es un prerrequisito para nuestra voluntad de dialogar racionalmente. De mayor importancia es el principio según el cual podemos aprender mucho de la discusión; incluso cuando no nos lleva a un acuerdo. Porque un diálogo racional puede ayudarnos a que se haga la luz sobre los errores, incluso nuestros propios errores".

El filósofo señaló la importancia de darse cuenta de que siempre se pueden aprender cosas nuevas, incluso en el campo de la ética. Y propuso sus 12 principios de una nueva ética dirigida a diferentes colectivos profesionales, a intelectuales y políticos. Estas propuestas contrastan con la antigua ética profesional, en la que los fallos no están permitidos y, por consiguiente, no se puede reconocer un error. "No me hace falta subrayar la intolerancia de esta antigua ética profesional", dijo Popper. "Es más, siempre ha sido intelectualmente deshonesta; y da lugar al encubrimiento de errores en aras de la autoridad".

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