Yavlinski se compromete ante el FMI a realizar un duro plan de ajuste
Todos los países que han llegado al Fondo Monetario Internacional en busca de apoyo saben cual es la receta: o te ajustas o te ajustarán. Grigory y Yavlinski, primer responsable de la economía soviética desde finales de agosto, no ha querido esperar a la segunda vía. Ha traído un duro programa bajo el brazo del que reconoce que "aún no cuenta con el acuerdo de las repúblicas", pero sobre el que hay dice, "la comprensión" de que es necesario.
El plan establece tres etapas. La primera -la actual- se compone de la firma del Tratado de la Unión y su desarrollo. Esto último con la supervisión del FMI, el Banco Mundial y la OCDE.
La segunda etapa contempla cinco paquetes de medidas de ajuste, cuya dureza puede resumirse así:
Estabilización macroeconómica. Esto significa implantar severas políticas monetaria y fiscal, reducir la inflación cone lc ontrol de la cantidad de dinero en circulación y la reducción del déficit público. Esto último se logrará, por el lado de los ingrsoso, conla subida de los impuestos indirectos y el agravamiento de las sanciones para los que evadan impuestos, y desde el lado de los gastos, con la congelación de los programas sociales y el desmantelamiento de los gastos militares.
Liberalización de las relaciones económicas. Esto significa que "el Estado abandonará ¿voluntariamente? las funciones de director de empresas, reducirá los subsidios e implantará nuevos impuestos. También implica la liberalización de los precios, la reforma del mercado de trabajo y de los istemas de contratación laboral.
Convertibilidad del rublo. La idea es avanazar en la liberalización del comercio internacional y para ello el rublo debe cotizar en los mercados de cambio. comp aso previo -dijo Yavlinski- hará falta una fuerte devaluación que compense la falta de competitividad de los productos soviéticos.
Privatizaciones. Antes de poner en venta la URSS y sus repúblicas, Yavlinski quiere instaurar una nueva regulación de los derechos de propiedad.
Medidas de transición. Yavlinski -en un intento de no fracasar con su impopular programa antes incluso de si puesta en marcha- ha intentado convencer al G-7 de la conveniencia de moderar la velocidad a los ajustes en el periodo de transición. así, por ejemplo, la liberaliazaión de l precio de las viviendas.
La última etapa contempla la reforma de las instituciones, intensificar las privatizaciones, y el desarrollo de los mercados financieros.
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