Hussein de Jordania: "Participaremos en la conferencia de paz para protegernos a nosotros mismos"

Hussein de Jordania advirtió ayer que la conferencia de paz para Oriente Próximo es una cuestión de supervivencia para su país, y afirmó que continuará en el trono a pesar de que las vicisitudes le habían hecho pensar en abdicar. Las palabras del monarca hachemí ante una conferencia de cerca de 2.500 funcionarios fueron un intento por neutralizar la oposición interna al plan de Washington y Moscú para convocar la conferencia este fin de mes.

También dieron la pauta del vigor con que Jordania apoyará el proyecto cuando el secretario de Estado norteamericano, James Baker, visite Ammán en las próximas horas, a pesar del repudio que el plan suscita entre la izquierda y las poderosas organizaciones musulmanas. Baker es esperado esta tarde en El Cairo en la primera etapa de su más crucial misión de paz para la región, en medio de inequívocos signos de renovada intransigencia israelí y de indecisión palestina. Mientras Israel se mantiene reacio a considerar cualquier compromiso sobre la cuestión de los asentamientos judíos en territorios árabes, la Organización para la Liberación de Palestina anunció en Túnez que los contactos entre Baker y la troika palestina -Faysal al-Husseini, Hanan Ashraui y Zakaría al-Agha- en Washington no produjeron las garantías que la OLP espera para dar el sí definitivo a la conferencia."Jordania está prácticamente bajo asedio", dijo el rey al señalar la crítica situación geopolítica y económica, así como los serios problemas derivados del influjo de árabes de Irak y Kuwait. Hussein fue categórico: "Participaremos en la conferencia de paz para protegernos a nosotros mismos y para salvaguardar a nuestro país y nuestro pueblo", declaró.