La dirección del PSC asegura que el PSOE admite la oficialidad de Lleida y Girona

Josep María Sala, secretario de organización del PSC y miembro de la ejecutiva del PSOE, aseguró ayer que tenía la absoluta certeza de que el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados no se opone a que la denominación oficial de las provincias de Gerona y Lérida pase a ser Girona y Lleida. El dirigente socialista afirmó en el Parlamento catalán, del que es diputado, que la enmienda presentada por el PSOE a la proposición de ley de CIU que propugna este cambio "sólo persigue dejar claro que el uso del nombre castellano de estas ciudades seguirá siendo legal".La presentación de esta enmienda del PSOE ha sido interpretada en Cataluña como un intento de que la denominación oficial de estas provincias siga siendo la castellana. Sectores nacionalistas y las organizaciones del PSC en las provincias afectadas reaccionaron de manera fulminante rechazando la eventualidad de una doble denominación oficial. El alcalde de Gerona, el socialista Joaquim Nadal, dijo que los diputados del PSC debían oponerse a la enmienda aunque ello les supusiera romper la disciplina de voto.

Diputados de todos los partidos catalanes han señalado a raíz de este incidente que, una vez más, alguien en el PSOE ha conseguido contrarrestar los denodados esfuerzos que el PSC hace para incrementar su peso electoral en los sectores catalanistas. Y ello a pocos meses de las elecciones autonómicas.

En este asunto se ha reproducido otra vez un mecanismo ya habitual en Cataluña: los nacionalistas de CiU formulan una propuesta que responde al sentir de amplios sectores de opinión catalana, incluidos los socialistas; el PSC la apoya y este apoyo es, precisamente" la garantía de su aprobación en las Cortes, dada su influencia en el PSOE; sin embargo, alguien en el PSOE plantea algún recelo u oposición, que rápidamente es explotada en Cataluña por CiU para atacar a los socialistas y presentarles cuando menos como víctimas del PSOE y cuando más como enemigos de Cataluña.

Sala explicó ayer en Barcelona, con toda clase de argumentos, después de haber pasado el miércoles en Madrid, que la única pretensión de los enmendantes del PSOE ha sido garantizar que el uso de los vocables Gerona y Lérida seguirá siendo legal y que el cambio en la denominación oficial de estas provincias no obligará a cambiar los libros de texto escolares fuera de Cataluña, por ejemplo. Lo que sí está asegurado, ratificó, es que cambiarán las siglas de la matrícula de vehículos en la provincia de Gerona, que pasarán a ser GI.