Piero Manzoni y su critica del consumismo, en una retrospectiva

La primera retrospectiva en España de la obra del artista italiano Piero Manzoni (Soncino, 1933-Milán, 1963) se inauguró ayer en las salas de la Fundación La Caixa de Madrid (Serrano, 60). El pintor que criticó el consumismo y llegó a convertirse él mismo en una obra artística se presenta como un adelantado del arte de hoy, según el comisario de la muestra, Germano Celant.

El historiador y crítico Germano Celant, experto en la obra de Manzoni, declaró que la exposición reúne 134 obras, la mayor selección de la breve vida artística, sólo seis años, de Piero Manzoni. Una frase del artista -"no hay nada más que decir, sólo hay que ser, sólo hay que vivir"- abre los espacios que de forma cronológica presentan las distintas etapas.El montaje tiene dos líneas. En las paredes se cuelgan los cuadros, con las primeras obras informalistas y las series de ácromos que desde finales de los cincuenta realiza siempre en blanco con yeso y caolín, junto a las líneas de tinta sobre rollos de papel, telas plegadas, algodón hidrófilo o poliestireno, materiales no industriales que usarían más tarde los del povera italiano. Sobre el suelo se muestra la acción, "el cuerpo del artista", con las latas firmadas de mierda de artista, "conservada al natural", las líneas en cilindros de cartón y plomo y las bases mágicas.

Un ejemplo de escultura viva, personas sobre las que Manzoni firmaba en alguna parte de su cuerpo y entregaba un certificado de autenticidad, es el artista Henk Peeters, que ha prestado obras a la exposición. Peeters exhibió ayer su brazo izquierdo con el testimonio gráfico para decir que formaba parte de la muestra. "El brazo está en venta", dijo con humor.

Escultura viva

Germano Celant destacó la posición del artista como crítico del consumismo, con un sentido romántico y sagrado, "al vender su aliento, su alma". "En su obra se distingue el objeto y la acción, el cuerpo del artista. El montaje quiere decir que no es sólo un artista moderno, sino contemporáneo, que sigue vivo entre nosotros. Ofrece una visión de hoy y al mismo tiempo histórica, como una interpretación de una historia del pasado"."La posición de Manzoni", añade Celant, "no es polémica. Representa un cambio de lenguaje en el sistema del arte, de una persona que tiene conciencia como artista de que es un objeto y capaz de producir objetos. En este sentido es una escultura viviente, como las griegas eran de mármol, y las dos son clásicas".

Germano Celant, conservador de arte contemporáneo del Museo Guggenheim de Nueva York, declaró a este diario que era optimista sobre el futuro Museo Guggenheini de Bilbao. "Es una gran idea de futuro y será el único museo de Europa que presenta el arte de los últimos 30 años, ya que el resto de los museos se quedan en la década de los cincuenta. Conozco la dinámica cultural de España y confío en que pueda ser una realidad".

En la presentación de la muestra de Manzoni, que estará abierta hasta el 15 de diciembre, intervinieron Luis Monreal, director general de la Fundación La Caixa, y Thomas M. Messer, asesor de artes plásticas de la misma institución.