La economía municipal
Llegaron las vacas flacas al Ayuntamiento de Madrid. La Hacienda municipal ha previsto un drástico recorte en las inversiones y un descenso en la recaudación por impuestos para 1992. Eso a pesar de que el principal tributo local, el impuesto sobre bienes inmuebles, subirá un 18,1%, en contra de la "congelación" prometida por el PP en el fragor electoral. La primera consecuencia del recorte la sufrirá el transporte colectivo. Los representantes municipales en el Consejo de Administración del Consorcio de Transportes tumbaron ayer el programa de financiación para el Metro y los autobuses que iba a ser firmado. Los 4.359 millones de ajuste tienen la culpa.
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