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Presupuestos Generales del Estado para 1992

Solchaga recomienda que los sueldos suban un 6% para crear 200.000 empleos y situar el IPC en el 5%

Las principales novedades del anteproyecto de presupuestos para 1992 presentado ayer en el Parlamento son que se eleva un punto el tipo medio del IVA -pasa del 12% al l3%-, sube el impuesto que grava las gasolinas en siete pesetas y el tabaco se encarece un 10%. El objetivo de inflación se sitúa en el 5%, y la creación de empleo, en 200.000 puestos, cifras que sólo serán posibles, según el ministro de Economía, Carlos Solchaga, si los salarios pactados en los convenios colectivos del próximo año aumentan un 6%. El déficit público previsto por el Gobierno es el 1,6%, y en gastos, las partidas más importantes son las destinadas a protección del desempleo e intereses de la deuda.

La negociación colectiva que está a punto de comenzar en la mayoría de las empresas tiene ya una directriz del Gobierno. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, explicó ayer que los salarios deben crecer un 6% para que sea posible crear 200.000 nuevos empleos en 1992 y que la inflación se mantenga en el 5%. Éste era el porcentaje previsto para 1991, pero ayer Solchaga manifestó su "sospecha" de que quedará en el 5,5%.El ministro de Economía presentó ayer los Presupuestos del Estado y las previsiones macroeconómicas para 1992 que se inscriben en un contexto de relanzamiento "no espectacular de la economía", lo que permitirá recuperar la inversión y el empleo y reducir el déficit público, pero se registraran escasos avances en la inflación y el déficit exterior.

Esta es, al menos, la carta de intenciones presentada ayer en el intento de relanzar una economía más deprimida de lo esperado, y que responde al juego de equilibrios del PSOE y el propio Gobierno. Solchaga dijo estar "cómodo" con estos objetivos aunque no ocultó que se sentiría mejor si hubiera un equilibrio presupuestario.

Lo evidente es que su discurso ha dado un giro en el último año. Si antes hablaba de un objetivo de déficit público cero para 1992, ahora éste se reduce al 1,6%, del PIB frente al2,3% esperado para este ano, pero superior al inicialmente previsto (0,9% del PIB). Si la lucha contra la inflación era prioritaria de cara a 1992, ahora parece contentarse con reducirla medio punto respecto de la esperada para este año (5,5% revisado).

Tampoco hizo especial hincapié en el efecto de los salarios sobre los precios y señaló que lo preocupante es su impacto en el empleo. Desde las severas advertencias de años anteriores, ha pasado a mostrar su con Fianza en la

sensibilidad" de empresarios y trabajadores. Este sentimiento lo basó en que los beneficios empresariales han caído este año y pueden tardar en recuperarse.

-El nuevo discurso del ministro de Economía responde a una situación económica que en 1991 crecerá un punto menos que el año anterior (2,7% frente al 3,7%) y que se recuperará en

1992 hasta alcanzar el 3,3% real. Esta previsión se basa en las realizadas por los organismos internacionales para las economías desarrolladas y será facilitada en España por tina política monetaria más relajada y un presupuesto que renuncia al objetivo de déficit público cero.

El ministro de Economía argumentó su aflojar de tuercas, no por el hecho de que las elecciones generales puedan estar a algo más de un año vista, sino porque en los países de nuestro entorno tanto la inflación como el déficit público han empeorado. Ello da a España un cierto respiro en lo que ahora es el objetivo prioritario: converger más y mejorar la competitividad de la economía española.

De puertas adentro, el Gobierno confía en la inversión privada como palanca del relanzamiento económico el año que viene. Según el cuadro macroeconómico presentado ayer, se superarán los incrementos de la inversión privada registrados en el año 1989 (cuando la economía creció un 3,7%). Lo previsto es un crecimiento del 5, 1 % en la inversión privada, algo más de dos puntos respecto del año pasado.

El consumo privado, por el contrario pasaría del 2,9% previsto para 1991 al 3,1% en 1992, lo que representa una pequeña variación. La subida en un punto del tipo medio de IVA (del 12% al 13%) y del impuesto sobre las gasolinas en siete pesetas y del tabaco (10% de aumento en el precio), junto con la moderación salarial prevista (6% de aumento), permitirían, según el Gobierno, mantener el consumo a tasas moderadas.

Subida del IVA

Sin embargo, estas dos medidas fiscales tendrán un efecto de nueve décimas en la inflación, pero se compensarán por las medidas estructurales anunciadas por el ministro dos semanas antes en las Cortes, según aseguró.En este juego de equilibrios el Gobierno estima que compensará también los 250.000 millones de pesetas en que se prevé el coste del nuevo impuesto sobre la renta a través de las modificaciones en el IVA y otros tributos.

La política presupuestaria, en lo relativo al gasto también ha dado un giro. Si en años anteriores la inversión pública era uno de los principales motores económicos, para 1992 se prevé un recorte del 3,5% en los gastos de infraestructuras y del 0,8% en lo destinado a vivienda.

La mayor parte del 14,4% en que aumenta el presupuesto consolidado del Estado, organismos autónomos, Seguridad Social y entes públicos, aparece cautivo por los compromisos electorales socialistas (pensiones y desempleo), los intereses y amortización de la deuda pública, las transferencias a las comunidades autónomas y los ayuntamientos y a la Comunidad Europea.

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