Vida de un loco entre zares
La primera novela de Jaan Kross, El loco del zar, apareció en 1970 y obtuvo un éxito inmediato. Antes había escrito poesía. Es la historia real de un aristócrata que se enfrenta al zar y es perseguido, desterrado y encarcelado. Algo así le sucedió al autor.Su infancia, recuerda Kross, había sido feliz. Sus padres eran cultos. Ambos amaban la lectura. Él era hijo único y desde pequeño vivió un ambiente en el que se respetaban el arte y los valores de la inteligencia. Tallín era una ciudad próspera y su puerto le daba un cierto aire cosmopolita. Estudió en una buena escuela. De allí fue ala Universidad para hacer Derecho. Pero estalló la, guerra y cuando entraron los alemanes fue arrestado por pertenecer a la Resistencia. Después llegaron los soviéticos. Y sucedió otro tanto. En 1944 le deportaron, sin juicio previo, y le condenaron a cinco años de trabajos forzados. Primero lo enviaron al norte, a unas minas de carbón. Y más tarde lo metieron en un tren y lo condujeron a un pueblo remoto de Siberia, donde pasó otros tres años. En 1954 recobró la libertad. Regresó a Estonía como 200.000 del millón de compatriotas en su misma situación.La vida empezó a ser más soportable con Kruschev. En 1958 se publicaron sus primeros poemas, de ellos algunos políticos y casi todos sumamente satíricos. Con traducciones de Apollinaire, Kross salió adelante. Pudo casarse (su mujer también escribe). Ha publicado 14 títulos, en su mayoría traducidos a varios idiomas, a excepción del español, aunque Anagrama ya tiene adquiridos los derechos de El loco del zar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.