El sur 'exportará' marginados a otros barrios

J. D. La zona sur de la capital "exportará población marginal a otros barrios", según aseguró Miguel Ángel Pascual, gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid (lvima), tras la cumbre celebrada ayer en la Delegación del Gobierno. En aquella zona hay ahora 1.300 familias realojadas, y la intención de los organismos competentes es reducir esta cifra a 800.

Pascual explicó que a la hora de seleccionar a las familias que ocuparán las polémicas casas que se van a construir en el distrito de Villaverde "se ha buscado a aquellas nucleadas en torno a un centro de poder ocupado por un jefe o patriarca del que dependen varias personas más". También aseguró que se comprobará que las familias no tienen ingresos oscuros de actividades ilegales.

El gerente del Ivima prometió que el sórdido poblado del Rancho del Cordobés -donde ahora viven 29 familias muy ligadas a la droga- quedará erradicado en marzo del próximo año.En la colonia de La Celsa, donde hace dos años vivían 250 familias, solamente quedarán 88 en la próxima primavera. Por último, las 76 familias que hay en la colonia de La China "serán desalojadas tan pronto como el Ayuntamiento ejecute las obras del parque lineal del Manzanares", declaró Pascual antes de explicar: "Nuestra intención es dejar en Villaverde asentamientos muy controlados, con educadores de calles, etcétera".

Venta ambulante

El concejal del distrito de Villaverde, Miguel Ángel Araújo, avanzó que el Ayuntamiento de Madrid "se ha dado cuenta" de que en el barrio de Los Rosales y en la colonia de Oroquieta hay falta de dotaciones educativas, culturales, recreativas y de servicios. Y aseguró que estas carencias van a ser solucionadas.

Araújo no quiso entrar a comentar la petición de los gitanos respecto a que se les den facilidades para ejercer la venta ambulante sin problemas. No obstante, el gerente del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginal, José Luis Gómez, se mostró a favor de "la venta ambulante controlada" para aquellos gitanos que, debido a su edad avanzada, ya no puedan acceder a otra ocupación laboral.

Si el próximo lunes queda definitivamente cerrado el conflicto, la construcción de las viviendas en VIllaverde podría realizarse en sólo seis meses. Mientras se celebraba la cumbre, unas 3.000 personas se manifestaban de nuevo 1 en Villaverde.