_
_
_
_
LAS DROGAS COMO TELÓN DE FONDO

El Defensor del Pueblo descalifica el uso de los antecedentes para cribar a los realojados

El defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, ha descalificado el criterio del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, según el cual los antecedentes delictivos de una persona podrán ser utilizados para negarle una vivienda de realojamiento. El alcalde expuso ese criterio la pasada semana, después de las virulentas protestas de una parte de los vecinos de Villaverde contra el realojamiento de 88 familias gitanas. Gil-Robles ha preguntado por escrito al alcalde si se ratifica en esa opinión, a lo que Alvarez del Manzano contestará afirmativamente.

Más información
El sur 'exportará' marginados a otros barrios
Los vecinos logran que regrese a su parroquia el cura expulsado de Getafe
Cinco traficantes vendían heroína en un club de alterne de Fuenlabrada
Pero las obras siguen paradas
El conflicto de Villaverde, en vías de solución

El regidor adelantó ayer que responderá al Defensor del Pueblo que su intención es que "en el baremo de méritos se tenga en cuenta a las personas que por su comportamiento gocen de un derecho preferente frente a otras que tienen antecedentes".Gil-Robles declaró ayer a este periódico que tuvo conocimiento de la postura del alcalde a través de sus declaraciones en la Prensa, por lo que decidió preguntarle "si estas declaraciones eran exactas". El Defensor está a la espera de la respuesta del primer edil y, en caso de que se ratifique, en ese mismo momento se iniciaría un expediente. Gil-Robles relató que el lunes coincidió con Álvarez del Manzano en la inauguración del nuevo edificio del Senado, y que entonces le adelantó sus propósitos. "Me consta que es un demócrata convencido y que no adoptará ninguna actitud inconstitucional".El defensor, que dice estar "seriamente preocupado" por el asunto, ha dirigido su queja al alcalde "teniendo en cuenta la necesaria protección de los derechos fundamentales proclamados en los artículos 1, 14, 18, 47 y 54 de la Constitución española". "Yo tengo muy clara mi posición sobre los derechos fundamentales y de ahí no me va a mover nadie", declaró ayer a EL PAÍS.

Gil-Robles expresó su opinión de que "el derecho de los ciudadanos a tener seguridad y a no soportar conductas antisociales puede asegurarse a través de la vía policial y judicial, de tal modo que aquél que resulte condenado, que pague su deuda".

Sin embargo, se mostró totalmente en contra de que el factor de los antecedentes delictivos sea utilizado para impedir el ejercicio de alguno de los derechos fundamentales de la persona.

"Si entramos por esa vía", explicó el defensor del Pueblo, "nos podríamos encontrar con que a un joven se le niega una beca de estudios porque su padre tiene antecedentes. O que no se dé asistencia sanitaria a una persona porque un familiar tiene antecedentes... No quiero ni pensar adónde podríamos llegar".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Principio de igualdad

Y agregó: "Yo creo que entrar por ahí es hacerlo por un camino muy malo, ya que se puede poner en tela de juicio el principio de igualdad y derecho de toda persona a una vivienda digna".

El defensor argumentó: "Si se marca a quien alguna vez ha tenido un tropiezo con la ley, estaríamos condenándole a ser un marginado social de por vida". Sin embargo, sí se mostró conforme con que haya cierta "baremación" a la hora de conceder viviendas. Indicó que a lo mejor hay que hacer una investigación para ver cómo es posible que una persona tenga un Mercedes pida una vivienda social.

El alcalde adelantó ayer que va a contestar así al Defensor: "Lo que quiero no es atentar contra los derechos de las personas, sino establecer un sistema de baremación para fijar las personas que optan a una vivienda. Hay que defender el derecho a la seguridad de las personas y también el derecho a la vivienda. No establezco discriminaciones. Intento que en el baremo de méritos se tenga en cuenta a las personas que por su comportarniento gocen de un derecho preferente frente a otras que tienen antecedentes y pueden no ser tan aptas para la convivencia".

El alcalde insistió en que los vecinos que mantienen la protesta no son racistas, sino que están preocupados por los problemas de drogas que pueden padecer.

El PSOE municipal señaló: "El alcalde con su actitud ambigua y contradictoria parece que pretende iniciar una nueva política social tendente a discriminar aún más a quienes ya sufren un alto grado de marginación".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_