La Tierra en miniatura
Comienza la cuenta atrás del proyecto "Biosfera II"
Ya ha comenzado la cuenta atrás para que ocho científicos se encierren el próximo jueves en la llamada Biosfera II, el hábitat más sofisticado del mundo que reproduce la Tierra en miniatura. Este experimento tecno-blológico, que se llevará a cabo el desierto de Arizona (EE UU), empezó a tomar forma a mediados de los años ochenta y se ha convertido en un caballo de batalla entre científicos que lo califican de fiasco y los que lo ven como el futuro de la colonización espacial.
La Biosfera II (siendo la Tierra la biosfera I) es un hábitat de acero y cristal que ocupa aproximadamente cuatro hectáreas de suelo desértico en Arizona (EE UU). La burbuja, como se la conoce informalmente, se parece más a una serie de pirámides truncadas al estilo maya y bóvedas semicirculares, conectadas ente sí y con una cúpula opaca donde se encuentran los aposentos de los ocho científicos que permanecerán dentro de ella por dos años (aproximadamente la duración de un viaje a Marte).Esta red de pirámides y bóvedas cobija siete ecosistemas o biomas (como las llaman sus creadores): una selva tropical, una sabana, una marisma, un océano, un desierto, una granja y un hábitat humano. La geología, hidrología y clima de cada bioma están. planeadas para que se apoyen mutuamente. Por ejemplo, la evaporación del agua del océano será forzada por medio de ventiladores hacia la jungla para crear el efecto de la lluvia. Todos los elementos desde la comida hasta el aire y el agua serán reciclados por procesos naturales.
Sin embargo, la Biosfera II no es autosuficiente, ya que depende de una planta de energía eléctrica que genera unos 5,2 megavatios. La meta final es diseñar una versión alimentada con energía solar. El personal humano tendrá la función de controlar las máquinas y sistemas que mantienen el ciclo vital de la biosfera, y llevar a cabo experimentos con los ecosistemas. La meta final consiste en aprender más sobre el funcionamiento del planeta Tierra, y desarrollar así la tecnología necesaria para colonizar otros mundos.
Polémica
El proyecto ha cautivado la imaginación del público estadounidense. El hecho de que el multimillonario texano Edward Bass haya financiado esta operación, con un coste entre 4.000 y 10.000 millones de pesetas, también ha ayudado. Hasta que varios periodistas y científicos hicieron sonar las alarmas.
En una entrevista con la televisión canadiense CBC tres investigadores del laboratorio contratado por la Biosfera II relataron cómo en 1986 presentaron información indicando que los niveles de óxido de carbono en la Biosfera II disminuirían tanto que la vida vegetal sufriría un revés, creando escasez de comida. John Polk Allen, director de investigación y, desarrollo del programa, desechó estas explicaciones científicas. Los tres investigadores que aparecieron en la CBC fueron amenazados por Space Biospheres Ventures (la compañía madre de la Biosfera II) con demandas judiciales a menos que se retractasen de lo dicho. Dos de ellos, Wayne Collins y Merle Jensen, lo hicieron; pero -el tercero, David Stumpf, permaneció imperturbable y hasta la fecha no ha sido demandado.
Además, el pasado mes de enero la revista The New Republic publicó un artículo revelando el pasado de los biosferanos. Según alegaciones del autor, Alex Heard, la Biosfera II tiene sus raíces en una comuna llamada Synergia Ranch y establecida en Santa Fe (Nuevo México) en 1967 por el ya mencionado John Polk Allen, quien es descrito como un tirano carismático. La revista concluye que muchos de los miembros de esta comuna, que desde los primeros años setenta empezó a financiar proyectos sinergéticos alrededor del mundo, se encuentran manejando los hilos de la biosfera tras bastidores.
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