Un informe oficial reconoce que el 36% del territorio español está amenazado por la erosión

"Más del 18% de la superficie española (9,2 millones de hectáreas) sufre fenómenos graves de erosión y otra extensión semejante está afectada por fenómenos moderados". "Cada año se inician cerca de 50.000 incendios, que recorren de 700.000 a un millón de hectáreas de monte". "Anualmente se depositan sin control 1,5 millones de toneladas de residuos tóxicos". Estas frases no forman parte de una denuncia ecologista sino que son datos del informe que el Gobierno enviará a la Conferencia Mundial del Medio Ambiente, que se celebrará en Brasil en junio de 1992, organizada por la ONU.

El informe, que será definitivo una vez que se hayan incorporado las sugerencias de las organizaciones no gubernamentales y grupos parlamentarios a los que ha sido distribuido, destaca la desertificación y los incendios forestales como los dos máximos problemas ecológicos de España. La erosión afecta principalmente a Galicia y el litoral, mediterráneo comprendido entre Tarragona y Málaga. La Administración trabaja, de momento, con el horizonte de regenerar en los próximos años cinco millones de hectáreas, de las cuales millón y medio se encuentran ya en situación gravísima.Pero lo importante, subraya Vicente Albero, secretario de Estado de Medio Ambiente, "es que en los últimos 20 años se ha reducido en un 17% la aportación de áridos al mar, lo que ha supuesto la reducción de las playas".

Repoblación forestal

En cuanto a los incendios forestales, que arrasan cada año el 1% de la superficie forestal española, es decir, unas 250.000 hectárcas, tanto Albero como el informe señalan el fracaso de la política de repoblación forestal desde que esta tarea depende de las comunidades autónomas. "Es un auténtico desastre. Actualmente sólo repobla el Estado y en los últimos 10 años se ha pasado de repoblar 40.000 hectáreas al año a sólo 20.000", dice Albero. Galicia, Valencia, Asturias, Baleares, Canarias y Cantabria figuran entre las comunidades autónomas donde los daños causados por los incendios son más altos.

Otro grave problema medioambiental español destacado por el informe es el vertido incontrolado de. residuos, tanto los sólidos urbanos -de los que se producen 11 millones de toneladas al año, el 60% de ellas en Cataluña, Andalucía, Madrid y Valencia-, como los industriales y los tóxicos y peligrosos.

En cuanto a estos últimos, generados en un 80% por la industria química, la de papel y celulosa y de transformados metálicos, el propio secretario de Estado de Medio Ambiente asegura que la cantidad vertida sin control en la realidad es sensiblemente superior a la reflejada por el informe (1,5 millones de toneladas al año de un total de 1,7 millones de toneladas producidas).

Con objeto de paliar esta situación, agravada por la dispersión administrativa, Albero anuncia la creación el año que viene de "un ente integrado por las comunidades, encargado de verificar la gestión y recogida de desechos, en sustitución de las actuales conferencias sectoriales". El informe destaca que la inversión necesaria para adaptar la industria nacional a la normativa ecológica de la Comunidad Europea es de 1,2 billones de pesetas.

El estudio también ofrece la primera cuantificación del gasto público en medio ambiente realizado por el conjunto de administraciones públicas españolas. Los datos provisionales, que se refieren únicamente a 1988, indican que la Administración central gastó ese año 33.529 millones de pesetas; las comunidades autónomas, 90.414 millones, y las corporaciones locales, 144.345 millones, lo que hace un total de 254.703 millones de pesetas, que representaba el 0,64% del PIB de 1988. Vicente Albero reconoce que esta cantidad "es pequeña", si bien insiste en la "inmadurez de un análisis económico como éste, que puede no haber tenido en cuenta algunas partidas".

País Vasco y Baleares

Las comunidades autónomas que ese año destinaron menos fondos presupuestarios a medio ambiente son el País Vasco (0,5% de su presupuesto total), Valencia (0,7%), Canarias (l,7%)'y Navarra (1,8%). Por el contrario, Baleares (11,49%), Castilla-La Mancha (10%), Castilla y León (9,2%), Extremadura (7,6%) y Aragón (7,5%), seguidas de cerca por La Rioja, Cantabria y Asturias, fueron las que más dinero invirtieron. Sobre el papel de España en la Conferencia de Brasil, el secretario de Estado de Medio Ambiente hace hincapié en el hecho de que "el medio ambiente es utilizado cada vez más como un arma comercial", y señala que España sobresaldrá dentro del entorno europeo por su diversidad biológica (de 884 especies de fauna que hay en Europa, 657 se dan en España, y existen cerca de 10.000 especies vegetales) y por el número de espacios naturales protegidos, que suman 354.

No obstante, el informe cifra en 209 y en 36 las especies de flora y fauna (rapaces, los mamíferos de mayor talla y anfibios), respectivamente, que se hallan en peligro de extinción.