El Gobierno prevé un "otoño difícil" tras el fracaso del pacto de competitividad

No será un otoño "caliente, pero sí difícil". Así expresó ayer la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, la preocupación del Ejecutivo por las relaciones con los agentes sociales tras el fracaso del pacto social. Conde reconoció que "hay variables económicas que pueden haber modificado una política expansiva", aunque añadió que el Gobierno sigue "con la mano tendida" para rebajar tensiones. La ministra efectuó estas declaraciones tras el Consejo de Ministros de ayer que debatió los Presupuestos del Estado para 1992. "No se puede hablar de que sean restrictivos", explicó, pero sí "de una reestructuración del gasto". El Consejo multó con 693 millones a los productores de pollos por acordar sus precios.

La ministra portavoz dibujó un panorama tenso en las relaciones con las fuerzas sociales tras el fracaso de las conversaciones para el llamado pacto de progreso. A ello se ha añadido en los últimos días el anuncio de la segregación del Instituto Nacional de Industria -que los sindicatos han calificado de reconversión industrial encubierta- y que el ministerio no negociará con ellos, y la convocatoria de una huelga general en Asturias para el próximo mes de octubre.En este marco, la preocupación del Gobierno es que estemos ante un otoño "no caliente, pero sí difícil", según Rosa Conde. En su opinión, "las huelgas y los conflictos sociales no ayudan a la competitividad de la economía española, objetivo en el que todos debemos esforzarnos". El Gobierno, reiteró, sigue con la mano tendida para amortiguar tensiones con las fuerzas sociales, aunque reconoció que se ha modificado el marco que permitía una política económica expansiva.

La discusión de los Presupuestos del Estado para 1992, dará la pauta de las intenciones del Gobierno en política económica. Ayer, el Consejo de Ministros centró buena parte de la rejanión en el análisis de la propuesta presentada por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, sobre las grandes cifras de ingresos, gastos y déficit público. Rosa Conde afirmó que "no se han producido enfrentamientos", porque "no se ha hablado de un presupuesto restrictivo, sino de la reestructuración del gasto".

El gasto crecerá por encima de la economía, pero lo hará de forma selectiva. Según la propuesta de Solchaga, aumentarán los capítulos de intereses de la deuda pública, transferencias a comunidades y ayuntamientos, aportaciones a la Comunidad Europea, prestaciones por desempleo y sanidad, pero se producirá un severo recorte en la inversión pública.

Productores de pollos

Además de la presentación del Presupuesto, en este mes de septiembre se esperaba que el Gobierno adoptara las medidas para controlar la inflación anunciadas por el vicepresidente Narcís Serra este verano. Conde descartó que se vayan a aprobar estas medidas como un paquete global, y justificó esta aparente marcha atrás al decir que "el control de la inflación y del déficit público son objetivos permanentes en la política económica del Gobierno".

Según se desprende de las palabras de la ministra, el Gobierno adoptará decisiones en esta línea según las circunstancias, como la que ayer afectó a los productores de pollos. El Consejo de Ministros decidió imponer una multa de 693 millones de pesetas a la Asociación Nacional de Productores de Pollo, a la Asociación Española de Mataderos Industriales de Aves y a 43 empresas del sector, "por haberse acreditado la existencia de acuerdos y prácticas restrictivas de la competencia, dirigidas a limitar la producción en momentos de elevada demanda y a provocar fuertes alzas en los precios", según la nota oficial. La multa duplica la propuesta por el Tribunal de Defensa de la Competencia.