Ecos de la crisis yugoslava

La guerra de Yugoslavia se ha reflejado en la quinta Mostra Internacional de Arquitectura que se inaugura mañana en Venecia. Serbia y Croacia no comparten el pabellón nacional de Yugoslavia instalado en los Giardini di Castello, escenario habitual de las manifestaciones de las bienales de arte.

El catálogo oficial de la Mostra recoge el contenido del pabellón, con fotografías y planos de obras de los arquitectos Milunovic y Mitrovic, presentados por Serbia, con el comisario Isakovic, y de Crnkovic, por Croacia, con el comisario Matisevic.

El montaje del pabellón ha sido tenso, según testigos, y al final se han separado unos metros, compartiendo sólo el césped. En el pabellón de Yugoslavia se han quedado las obras de los dos primeros, con la organización del Museo de Artes Aplicadas de Belgrado. En la presentación de ayer a la prensa había tensión y pocas explicaciones. "Es un momento delicado", decían. En una hoja informativa no se hacía alusión alguna a los acontecimientos actuales y a la ausencia de la obra de Crnkovic. El texto recogía biografías e interpretación de las obras.

A unos diez metros de distancia se ha instalado el pabellón de Croacia, organizado por el museo de Arte Contemporáneo de Zagreb, con una gran maqueta del proyecto La casa con seis habitaciones iguales o el nuevo castillo croata, de Ivan Crnkovic, presentado con "un significado metafórico y de testimonio del momento que estamos viviendo".

En un pequeño catálogo editado en Zagreb se dice que "en este año, segundo de la constelación, se anuncian inevitables acontecimientos bélicos y de particular importancia para Croacia". Añade que en esta primera presentación de la arquitectura croata, alejada del pabellón nacional, adquiere un significado específico y testimonia un cambio "apenas iniciado". También en el espacio dedicado a las escuelas de arquitectura del Arsenal figuran trabajos procedentes de la Universidad de Liubliana.