La secuela en el Este

VIVIANNE SCHINITZERLa crisis económica que sufren los países del Este está repercutiendo también en la degradación de su situación sanitaria, y en algunos casos, como es el de la antigua República Democrática de Alemania, han surgido revelaciones sobre determinadas prácticas médicas del pasado incompatibles con la ética médica.

El gobierno regional de Berlín nombró ayer una comisión especial para investigar judicialmente a tres médicos del hospital de La Charité, por las supuestas prácticas cometidas antes de la reunificación. La denuncia, hecha recientemente por varios diarios, revelaba que se habían realizado extracciones de órganos en pacientes moríbundos para ser trasplantados a dirigentes políticos, así como experimentos con hormonas en niños.

En Rumania, se han registrado 50 casos de cólera durante los últimos dos meses, según informó ayer el Ministerio de Salud en Bucarest. Las autoridades aseguraron que la epidemia se ha extendido "porque la población no ha respetado las reglas más elementales de higiene".

La situación más grave se vive en Bacau, a unos 300 kilómetros al norte de Bucarest, donde hace un mes hubo inundaciones causadas por temporales de lluvia y por la rotura de una presa. Médicos desplazados a esta zona advirtieron que el cólera y otras epidemias serán difíciles de controlar "por los escasos recursos sanitarios".

Durante las inundaciones murieron 100 personas y otras miles quedaron sin casa, acceso al agua potable o medicamentos. Docenas de pueblos fueron destruidos por la fuerza de la corriente. "Hay personas que sólo poseen lo que llevaban puesto el día de la catástrofe", dijo el funcionario de la oficina de salud de Bacau, Vasile Lezeriuk, quien, además, apeló a la comunidad internacional para recibir ayuda. El año pasado se registraron 183 casos de cólera en Rumania.