La obra que se derrumbó en Sabadell matando a cuatro trabajadores carecía de licencia municipal

Cuatro trabajadores muertos y ocho heridos, dos de ellos de gravedad, es el resultado del accidente ocurrido en Sabadell (Barcelona) a media tarde del pasado martes al desplomarse las obras de ampliación de la fábrica de madera Madesa. Las víctimas son Josep Benegas, responsable de la empresa constructora, y los empleados Emilio Pérez, Miguel Ferrer y Rafael Navas, éstos últimos de 16 y 17 años. El accidente se produjo por insuficiente apuntalamiento de la planta de hormigón que se estaba construyendo. Las obras se realizaban sin licencia municipal.

El accidente ocurrió a las 17.23, mientras los trabajadores de la empresa constructora, Veram, SA, con sede en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), esperaban la llegada de un camión de hormigón cuya carga debía ser depositada sobre la planta ya construida.En el momento del derrumbre sólo se encontraban en el recinto 12 trabajadores de la empresa constructora, ya que los empleados de la fábrica maderera se encontraban de vacaciones.

Los bomberos localizaron el primer cadáver, el de Emilio Pérez, a las 20.00, pero no pudieron rescatarlo hasta las 21.30 debido a la gran cantidad de escombros que hubo que retirar. Los restantes cuerpos fueron encontrados a altas horas de la madrugada y el último de ellos a las 5.05 de ayer, tras una intensa búsqueda por parte de unos 70 bomberos, guardias municipales y voluntarios.

Dos de las personas heridas permanecen ingresadas en el hospital de Santa Fe, en Sabadell, y su pronóstico es grave. Se trata de Josep Maria Benegas, hijo del constructor, aquejado de politraumatismo, y Antonio Ríos, de 26 años, que presentaba fractura en la región lumbar.

Ampliación

Úrsula Cornejo, alcaldesa de Sabadell en funciones, confirmó ayer que la empresa maderera carecía de la preceptiva licencia de obras para efectuar la ampliación. Madesa había solicitado los permisos, pero éstos no habían sido concedidos porque faltaba una serie de requisitos técnicos."El hecho de que las obras fueran ¡legales es sólo un agravante. Lo realmente grave es que además se hicieran sin las necesarias condiciones. de seguridad", afirmó la alcaldesa accidental, quien agregó que el Ayuntamiento podría ejercer la acción popular contra la constructora. Trabajadores de las empresas próximas indicaron que prácticamente todo el hormigon de la planta, de 45 centímetros de grosor, había sido puesto ese mismo día. Más de 15 camiones habían sido descargados cuando la obra se vino abajo.

Josep Ramon Duleso, director general de Prevención y Extinción de Incendios y de Salvamentos de Cataluña, quien dirigió desde el primer momento las tareas de rescate, indicó que la causa del accidente había sido "el fallo de los puntales del encofrado con el que se estaba realizando la ampliación de la fábrica". Los cuerpos de las víctimas quedaron sepultados bajo la estructura derrumbada y cubiertos por toneladas de hormigón aún tierno, dado que hacía muy poco que había sido colocado.

Esta circunstancia hizo más dificil el rescate de los cuerpos, y desde el primer momento, empañó la esperanza de poder encontrar con vida a los sepultados, ya que el hormigón tierno impedía que quedaran resquicios de aire.