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LAS SUPERPOTENCIAS DIALOGAN

Siete guardias fronterizos lituanos, asesinados por un grupo de desconocidos

RODRIGO FERNÁNDEZ, Siete guardias fronterizos lituanos fueron asesinados ayer por atacantes inidentificados, pero, según las autoridades de Lituania, todo indica que no se trata de criminales, sino de los boinas negras, u OMON, un destacamento militar especial que depende del Ministerio del Interior de la URSS.

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Los boinas negras se han hecho famosos en las repúblicas del Báltico por sus ataques a los puestos fronterizos, considerados ¡legales por el poder central soviético, y por haber tomado una serie de edificios públicos. Sin embargo, el ministro del, Interior de la URSS, Borís Pugo, negó categóricamente que el OMON esté implicado en este ataque, y dijo estar "profundamente conmovido por la tragedia". Representantes de los boinas negras de Vilna y Riga aseguraron que no son responsables de estas muertes.Pugo reconoció que este sangriento incidente ha ensombrecido la firma del histórico tratado soviético-norteamericano sobre limitación de armamentos estratégicos, y dijo que "tomará todas las medidas que están a su alcance para encontrar a los criminales".

"Es muy lamentable que la tragedia haya ocurrido mientras se celebraban exitosas y prometedoras conversaciones entre los presidentes de la URSS y de Estados Unidos", declaró Pugo.

Funcionarios lituanos fueron al puesto fronterizo de Medininkai, ubicado a unos 40 k¡lómetros de la capital republicana, Vilna, en el límite con Bielorrusia, luego de que los guardias no dieran el informe habitual. Al llegar encontraron los cuerpos en el interior de los puestos, a la mayoría de los cuales les habían disparado en la cabeza. Dos aún estaban con vida, y fueron llevados urgentemente al hospital. Otro lituano ha desaparecido.

El Comité de Defensa de Lituania se reunió urgentemente para discutir la situación, y el Gobierno suspendió los Juegos Lituanos Mundiales, que por primera vez se celebraban en territorio patrio.

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El presidente lituano, Vitautas Landsbergis, criticó la posición de EE UU y acusó al Kremlin de ser, en última instancia, el responsable por la violencia desencadenada en las repúblicas bálticas.

Venda norteamericana

"Estados Unidos cierra sus ojos y no exige con severidad que la Unión Soviética castigue a los culpables de los asesinatos cometidos en Lituania y Letonia en enero de este año", dijo Landsbergis refiriéndose a los sangrientos episodios que dejaron un saldo de 19 muertos cuando los paracaidistas tomaron por asalto la televisión de Vilna y los boinas negras atacaron en Ministerio del Interior letón en Riga.

Los anteriores ataques del OMON -el último se cometió el domingo, en víspera de la llegada del presidente norteamericano, George Bush- parecían dirigidos a desacreditar al líder soviético, Mijail Gorbachov, ycrear la impresión de que éste no es capaz de controlar la situación en el país.

A fines de junio, los boinas negras tomaron la central telefónica de Lituania, y durante dos horas mantuvieron incomunicada la república. Esto obligó a Moscú a citar a los comandantes del OMON y advertirles sobre la inadmisibilidad de futuros excesos.

Este último incidente en la frontera con Bielorrusia es el más grave que ha ocurrido en el Báltico desde que las repúblicas rebeldes controlan sus fronteras.

Por otra parte se registraron otros dos graves incidentes ayer, uno en Nagorni-Karabaj (Azerbayán), donde murieron nueve personas -siete de ellos miembros de los boinas negras- y otras 10 resultaron heridas; el otro ocurrió en un tren del trayecto Moscú-Bakú en el que murieron por una explosión 14 personas y 16 resultaron heridas. El incidente de Nagorny pudo deberse al ataque de la guerrilla armenia.

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