EE UU condiciona los acuerdos bilaterales con Rusia

El presidente de Estados Unidos, George Bush, condicionó la firma de acuerdos bilaterales con la Federación Rusa a la firma del nuevo Tratado de la Unión. Así se lo hizo saber al presidente de Rusia, Borís Yeltsin, en la reunión que mantuvo ayer por la tarde en el despacho que éste tiene en el Kremlin, según dijeron a este periódico en la Agencia de Noticias de Rusia (RIA). Yeltsin, tal como lo había dejado claro tras la firma del tratado de amistad con Lituania el lunes, ayer no se presentó al recibimiento oficial que ofrendó Mijaíl Gorbachov a Bush en el Kremlin, aunque sí apareció luego en la cena de gala.

El único presidente de una república presente en la ceremonia fue el de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev. Yeltsin también se negó a participar en la reunión ampliada que mantuvieron Bush y Gorbachov después de comer.El lunes, el dirigente ruso declaró que no tenía conocimiento de que le hubieran invitado a esta reunión. "Yo no he dado mi conformidad", puntualizó.

La amenaza que contenía esta frase fue cumplida. La explicación de los observadores es que Yeltsin, mostrando una vez más su individualismo o tal vez molesto por alguna falta protocolaria, no quiso reunirse con George Bush como un dirigente subordinado a Gorbachov antes de recibirle en su calidad de presidente de Rusia.

Sin embargo, la ausencia del líder ruso no fue una sorpresa para Gorbachov, pues después de la firma del tratado de amistad ruso-lituano, mantuvo una reunión con Yeltsin que duró siete horas y media: desde las 19.30 (las 18.30 hora peninsular de España) del lunes hasta las tres de la madrugada del martes, en la que se pactó la ausencia. Según el portavoz presidencial,, Vitali Ignatenko, la ausencia de Yeltsin se había pactado durante esa maratónica reunión, en la que también participó Nazarbáyev, y en la que quedó claro que el presidente de Rusia sólo se vería con Bush en la entrevista privada prevista entre ambos. Para confirmar la tónica, Yeltsin hizo su aparición anoche a tiempo para brindar en la cena de gala en la sala de San Vladimiro.

Tratado de la Unión

Por otra parte, portavoces de Yeltsin aseguraron ayer que el presidente de Rusia acordó firmar el Tratado de la Unión tras llegar a un acuerdo con Gorbachov sobre el espinoso tema de los impuestos directos federales. Como lo quería Rusia, los impuestos serán de un solo canal, pero a cambio las repúblicas pagarán una porcentaje fijo al presupuesto federal.

Este logro deja la vía libre para que por lo menos nueve repúblicas firmen el tratado que verá nacer una nueva Unión Soviética. Las tres repúblicas bálticas -Estonia, Letonia y Lituania-, Georgia y Moldavia, han declarado que no suscribirán dicho tratado. Armenia deberá decidir si lo hace en un referéndum que se celebrará el 21 de septiembre de este año. Sin embargo, como lo ha dicho el presidente de esta república, Levón Ter-Petrosián, no hay dudas de cuál será el resultado: "el pueblo armenio desea la libertad".

Según el portavoz de la presidencia rusa, Pável Voshchánov, no había "ninguna necesidad" de que Yeltsin formara parte de la delegación de la URSS en las conversaciones con Bush, porque para tratar "los temas que le interesan" al líder ruso estaba precisamente su reunión personal.

A pesar del desaire que Yeltsin le hizo a Gorbachov al negarse a formar parte de la delegación soviética y del decreto ruso prohibiendo el funcionamiento de las células del PCUS en los lugares de trabajo, las relaciones entre ambos líderes "no han empeorado", sostuvo el portavoz.

Marlin Fitzwater, el portavoz del presidente Bush, declaró a los periodistas que el encuentro con Yeltsin había sido "muy positivo" y que había sentado las bases para la futura colaboración entre Estados Unidos y Rusia.

Yeltsin, por su parte, manifestó que los acuerdos bilaterales que se están preparando serían concretados después de la firma del Tratado de la Unión. El tema de este tratado fue uno de los principales de las conversaciones entre Yeltsin y Bush, según informa la agencia de noticias RIA, así como la puesta en práctica de cuatro programas de colaboración en Rusia, algo que ya se había discutido durante la visita de Yeltsin a EE UU.

Estos programas son: procesamiento y almacenamiento de los productos agropecuarios, la reconversión de la industria militar en producción civil, la preparación de especialistas para la economía de mercado y la creación de compañías de transporte conjuntas. "Hay progreso en estas materias", aseguró el presidente ruso. "Ya tenemos preparados algunos proyectos de acuerdos", agregó.