Los socialistas de Navarra aceptan reivindicaciones del nacionalismo y buscan el diálogo con HB

El partido socialista de Navarra acepta en el programa de gobierno común suscrito con Eusko Alkartasuna (EA) institucionalizar las relaciones con la comunidad autónoma vasca y extender el derecho a la escolarización en euskera a toda la comunidad foral. Las dos son aspiraciones antiguas del nacionalismo vasco. El Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) se ha mostrado abierto al diálogo con Herri Batasuna (HB) para conseguir la investidura de su candidato, Gabriel Urralburu.El pacto de gobierno con EA garantiza a Urralburu un apoyo parlamentario superior al conseguido por Juan Cruz Alli, el candidato de Unión del Pueblo Navarro, partido federado con el PP. Alli fue derrotado al conseguir sólo los 20 votos de su formación, mientras Urralburu cuenta ahora con 22, 19 del PSN y los tres de EA. Este partido se integraría en el Ejecutivo con dos consejerías, una de ellas con rango de vicepresidencia.

El complicado sistema de investidura de la comunidad foral, no obstante, pone la elección en manos de HB, que cuenta con seis escaños. Aunque un candidato obtenga más apoyo que otro, ninguno sale adelante si la mayoría se pronuncia en contra. Agotados todos los intentos, pasa a gobernar el del partido más votado, en este caso UPN, que puede verse condenado a dirigir el Ejecutivo en minoría.

El acuerdo PSN-EA integra la mayoría de los 20 puntos planteados por HB como plataforma de negociación con los socialistas. El portavoz de EA, lñaki Cabasés, se mostró "gratamente sorprendido" por la coincidencia entre las exigencias de la coalición y el contenido del pacto ya cerrado con los socialistas.

El acuerdo de gobierno propone la institucionalización de relaciones con la comunidad vasca a través de una comisión intergubernamental estable. En el apartado del euskera, el nuevo Ejecutivo reformaría las normas vigentes. La ley actual divide Navarra en tres zonas según el peso social de la lengua vasca. La reforma acabaría con la división y extendería a todos los navarros el derecho a la escolarización en euskera. El pacto contempla también la legalización de emisoras en lengua vasca y la regularización de la recepción de Euskal Telebista.