_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Sesión maratoniana

Velahi. Max Sunyer Trío. Chris Farlowe and the Thunderbirds. Willy de Ville

Velódromo de Anoeta. San Sebastián, 24 de julio. Precio: 1.800 pesetas. Aforo: 2.000 personas.

Una nueva sesión maratoniana con cuatro grupos marcó la quinta jornada del festival de San Sebastián, convertido en un exceso continuado de música que puede llegar a saturar al más Fiel de los aficionados. En la noche del miércoles, el teórico estrellato del cartel recaía en Willy de Ville, y no decepcionó a quienes esperaban de él su desfachatez habitual y sus dosis de buen rythm and blues, pero ya antes dos grupos habían caldeado el escenario con estéticas bastante diferentes, pero igualmente atractivas.Max Sunyer, Carles Benavent y Salvador Niebla bordaron en Anoeta un concierto soberbio, sobreponiéndose al marco y dotando a su música de un vuelo acorde con el gigantismo del escenario y del local. Fue un concierto corto, conciso y convincente, cargado de matices y abundando en esos ritmos cambiantes que tanto gustan al trío barcelonés y sobre los que pueden demostrar a partes iguales su virtuosismo y sus desbordantes ideas musicales.

Después vino el británico Chris Farlowe en su primera actuación hispana. Fue un concierto honesto y temperamental, rythm and blues repartido a manos llenas con total entrega y una voz matizada por los años de escenario, que se notan, y mucho. Farlowe intercaló entre sus nuevas canciones algunos de sus antiguos temas, versionó a B. B. King y hasta se atrevió con un terma a capella y con el ya clásico Stormy monday blues, saliendo muy bien parado del comprometido trance.

A los acordes de Harlem nocturn, la banda de Willy de Ville irrumpló en el escenario. Gumbo, rock and roll, rythm and blues y soul en una mezcla de efectividad absoluta y un inequívoco sabor entre macarra y hortera fueron los temas que interpretó. Es decir, Willy de Ville igual a sí mismo y atronando el escenario con un ritmo endiablado ante el que Anoeta sucumbió totalmente.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_