¿Hunosa, campo de pruebas?

La situación socioeconómica de Asturias pende de un hilo. La reconversión de Hunosa supondrá para la región un coste social de enormes consecuencias. El plan de esta empresa estatal minera propuesto por la Administración central a los sindicatos Soma-UGT y CC OO plantea la reducción de un tercio, unos 6.000 empleos, de los 18.250 trabajadores con que cuenta esta empresa minera y el cierre de varios pozos de las cuencas del Nalón y del Caudal.El reajuste de Hunosa es un tema de capital importancia para el Principado, y en este sentido, el presidente del Gobierno, Felipe González, ha mediado, según rezan las crónicas, en el asunto ordenando al titular de Industria, Claudio Aranzadi, que mantenga conversaciones con dirigentes socialistas asturianos y con la ejecutiva del PSOE a fin de llegar a soluciones no traumáticas. Esta cuestión la entiendo como un campo de pruebas entre Felipe González, Gobierno y partido, al objeto de que terminen las desavenencias, hostilidades y desconfianzas en una cuestión de vital importancia como es la reconversión de Hunosa.

La empresa se tambalea, pero espero que no se caiga. Las cuencas mineras asturianas han sido durante años, y lo siguen siendo, un sostén económico fundamental en el desarrollo de la región. El documento del INI en donde se diseña él ajuste de empleo y se perfila el futuro de Hunosa ha sido muy contestado por los representantes políticos regionales, sindicatos y pueblo en general.

Pienso que antes de discutir cualquier reajuste de plantilla y cierre de pozos, los padres de la patria asturiana (Gobierno y sindicatos) deberán exigir la reindustrialización real de las cuencas mineras, unas zonas que caminan hacia el total declive industrial. Lamentablemente, de seguir por esta senda, estos lugares, antañ productivos, se convertirán en maravillosos museos naturales de la minería, para instrucción y goce de generaciones venideras.-