Medidas de seguridad sin precedentes en Londres
La que ya se ha dado en llamar cumbre de Gorbachov rompe con muchos precedentes, el más obvio de ellos, la presencia en Londres como invitado estelar del presidente soviético, aunque oficialmente su comparecencia esté fuera del marco de la reunión del Grupo de los Siete. Las medidas de seguridad carecen de precedentes en el Reino Unido para este tipo de cumbres, que nada tienen que ver ya con el discreto encuentro junto a la chinienea de la primera de ellas, convocada en 1975 por el entonces presidente francés, Valéry Giscard D'Estaing, en el palacio de Rambouillet.Los jefes de Estado y de Gobierno, acompañados de sus esposas y de sus ministros de Exteriores y de Hacienda, comenzaron a llegar a Londres el viernes y a poner a prueba un servicio de seguridad de unos 4.000 agentes de toda clase de cuerpos y unidades, desde los modestos bobbies hasta los miembros del SAS, la unidad antiterrorista por antonomasia, pasando por tiradores de élite y agentes especializados en la protección oficial de vips.
Alrededor de 4.000 periodistas -cifra que invita a establecer sugerentes relaciones con la de los policías- están acreditados para la cumbre.
El vaivén de presidentes y primeros ministros entre sus residencias; Lancaster House, donde se van a reunir; Queen Elizabeth II Centre, cuartel general de la prensa, y los lugares en que van a cenar (palacio de Buckingham y Torre de Londres) supone que unas 200 caravanas de hasta siete vehículos -las de George Bush y Mijaíl Gorbachov con los propios coches blindados de ambos presidentes- van a someter al de por sí embotellado centro de Londres a la prueba de su historia. Sobre el inspector Peter Bean ha recaído la responsabilidad de que jefes de Estado y de Gobierno lleguen a Lancaster House en riguroso orden protocolario y separados por dos minutos de diferencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.