Malestar entre los escritores por el deterioro de la Semana Negra
Vázquez Montalbán recibe el Premio Hammet
"Yo no envié a mis naves a luchar contra los elementos" proclamó Manuel Vázquez Montalbán tras su complicada llegada a Gijón, con ocho horas de retraso, la madrugada del miércoles. Vázquez Montalbán, que hoy recibe el Premio Hammet 90 por su novela Galíndez, tuvo un accidentado viaje por culpa de la niebla, que obligó a desviar su vuelo hacia Santiago. Sin embargo, otros escritores asistentes a la Semana Negra se apresuraron a consolarle. "Esto no es lo peor que te puede partir", le comentó David Hall, "ya que ésta es sin duda la peor Semana Negra de las cuatro que se han celebrado".
El malestar abunda entre los escritores españoles presentes en la Semana Negra, aunque los extranjeros valoran positivamente el hecho de reunirse informalmente durante unos días en un ambiente festivo. La semana camina hacia la autodestrucción", llegó a comentar un escritor. La mayoría coincide en señalar que la instalación de la feria, por primera vez, en los viejos astilleros -un buen escenario de película negra, pero un recinto sin condiciones- ha contribuido a deteriorar la imagen de la organización.El editor italiano Marco Tropea comentaba que el montaje de este año le recordaba las Fiestas de la Unita (órgano del Partido Comunista Italiano) de los años sesenta, organizadas con evidente militancia y buena fe, pero de una cutrez extrema.
Pocos libros
A pesar de que la novela negra es el centro oficial de la semana, lo cierto es que se venden poquísimos libros y que las actuaciones musicales y la feria de atracciones, que en teoría son actos de relleno, son los que atraen a las multitudes. El mismo presidente de la Sernana Negra, Andreu Martín, ha criticado este aspecto en público. "Me parece un error que se piense más en batir el récord de baile de conga que en discutir en serio los problemas del sector", ha dicho. Sin embargo, el organizador de la semana, Paco Ignacio Talbo, insiste en fomentar el aspecto lúdico y en llegar al millón de visitantes.A los debates sobre el género negro asiste muy poco público y no parecen despertar excesivo interés, fuera del círculo de escritores y especialistas, aunque escritores extranjeros valoran las conversaciones y debates espontáneos que surgen al margen del programa oficial.
En la tarde del martes, por ejemplo, Francisco González Ledesma presentó su nueva novela -Historia de Dios en una esquina (Júcar)- en condiciones lamentables, tanto por el espacio elegido (un viejo tinglado expuesto a la lluvia) como por la proximidad de las atracciones de la feria, que ahogaban con sus ruidosas sirenas las palabras del escritor.
"La verdad es que aguanto por los compañeros y por Talbo", comentó González Ledesma, "porque lo cierto es que era imposible hablar en aquel sitio". La nueva novela de González Ledesma vuelve a tener al inspector Méndez por protagonista, aunque esta vez cambia las calles de Barcelona por las de Madrid.
Como muestra del lugar secundario que ocupan los libros en la Semana Negra puede señalarse que pocos son los autores que consiguen firmar el listón mínimo de ejemplares de sus obras en los actos anunciados pomposamente como "firma de libros".
Además de González Ledesma, los autores españoles que presentan nuevo libro en Gijón son: Jorge Martínez Reverte, con Una vida de héroe (Anagrama) y Julián Ibáñez, con Doña Lola (Júcar).
Tras la concesión ayer a Manuel Vázquez Montalbán del premio Hammet 90, a las 10 horas de hoy se anunciará el ganador del galardón correspondiente a la presente edición. El escenario donde se hará público el fallo del jurado será el coche salón del tren que utilizó Franco con motivo de la inauguración del tramo Pravia-Cudillero. La intención de los organizadores al elegir este escenario es desacralizar definitivamente el recuerdo del dictador.
Babelia
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