Las presidencias de Yugoslavia y Eslovenia se acusan mutuamente de violar el acuerdo de Brioni

FRANCESC RELEA ENVIADO ESPECIAL La presidencia colectiva de Yugoslavia y las autoridades de la república de Eslovenia se acusaron ayer mutuamente de violar el acuerdo alcanzado el domingo con la delegación de la Comunidad Europea (CE) en la isla de Brioni. Según la presidencia colectiva, las fuerzas de Defensa Territorial eslovenas no se han replegado a sus cuarteles y mantienen bloqueadas numerosas unidades del Ejército federal. Por su parte, las autoridades de Liubliana aseguran que las tropas federales siguen reforzando sus posiciones.

En un comunicado difundido por la presidencia eslovena se afirma que el Ejército yugoslavo continúa movilizando reservistas en Serbia y Montenegro, que según esta versión, alcanzan la cifra de 200.000. La presidencia federal aplazó hasta hoy la reunión que comenzó el lunes por la tarde a la espera del resultado de las gestiones llevadas a cabo por la delegación enviada ayer a Eslovenia. Los representantes de Macedonia, Vasil Tupurkoski, y de Bosnia Herzegovina, Bogic Bogicevic, llegaron a Liubliana para comprobar sobre el terreno la aplicación de los acuerdos de Brioni, especialmente en lo que se refiere a la retirada de tropas y la liberación de prisioneros.El Parlamento de Eslovenia discutirá hoy el contenido de los acuerdos con la delegación comunitaria, que han sido acogidos con división de opiniones por las fuerzas políticas de esta república. Los nacionalistas moderados agrupados en torno al presidente Milan Kucan consideran el acuerdo como una victoria, en la medida que supone la internacionalización del conflicto esloveno. Sin embargo, los sectores más radicales de la coalición gubernamental Demos hablaban ayer de claudicación y concesión, ya que el acuerdo de Brioni no resuelve plenamente la cuestión de las fronteras.

En referencia a este punto, un portavoz de la dirección federal de aduanas advirtió en Belgrado que, aunque el acuerdo de Brioni establece claramente que la situación de las fronteras debe ser la que regía antes del 25 de junio (día de la proclamación de la independencia de Eslovenia), en la que los impuestos aduaneros iban a las arcas federales, los funcionarios yugoslavos están teniendo problemas con sus homólogos eslovenos en las tareas de recaudación. En Croacia, cuyo Parlamento aprobó el acuerdo de Brioni, la tensión sigue en aumento tras las declaraciones del presidente, Franjo Tudjman, que acusó al Ejército yugoslavo de estar organizando una ocupación de Croacia "mediante la realización de maniobras militares que sirven de entrenamiento a los terroristas serbios". En varios puntos próximos al río Una, en la zona fronteriza entre Serbia y Croacia, se produjeron choques armados.

El Parlamento de Croacia discutió asimismo una presunta orden del ministro federal de Defensa, Zelko Kadijevic, filtrado por la televisión croata sin citar la fuente, que da instrucciones precisas para una profunda reorganización de la estructura de mando de las Fuerzas Armadas, bajo el criterio de una estricta disciplina. El comunicado ordena la sustitución de todos aquellos oficiales "que se muestren incapaces de aplicar estas medidas" y pide acabar con la movilización general para iniciar la movilización voluntaria de reservistas.

El presidente de la Asamblea croata, Jarko Domian, declaró que dicha orden, que fue,reproducida por el diario Vjesnik, significa la "sustitución de todos los oficiales de las Fuerzas Armadas y la aceptación de la idea de un ejército étnicamente puro". La presunta orden del general Kadijevic ha enrarecido más el clima que se vive en Croacia, de donde han huido en los últimos cuatro meses 8.500 serbios, mujeres y niños en su mayoría, que vivían en los enclaves de Eslavonia, Baranja y la franja occidental de Srem. Estos refugiados han sido acogidos en una treintena de comunidades de la provincia de Volvodina, según datos facilitados por el secretariado provincial de información.