Una historia enigmática
Los perfiles que conforman la historia de Louis Arrnstrong, sobre todo los de sus primeros años, permanecen desdibujados incluso ahora. Se suele citar el 4 de julio de 1900 como el día de su nacimiento oficial, pero James Lincoln Collier, uno de sus biógrafos más atinados, aporta detalles significativos que hacen dudar de su verosimilitud. Por otra parte, Curtis Jerde señala que esa fecha era elegida en el siglo XIX por mucha gente que carecía de cumpleaños. Sea como fuere, fue la que citó el trompetista cuando se presentó en la caja de reclutas en 1918, lo que le evitó ser movilizado para combatir en la I Guerra Mundial.Sí está totalmente confirmado que nació en Nueva Orleans de Mary Ann y Willie Armstrong, aunque no fue reconocido por su padre hasta bastante más tarde. Su madre, conocida en la comunidad por Mayann, ejercía esporádicamente la prostitución y alternaba temporadas en casa con ausencias de varios días; cuando regresaba, era habitual que lo hiciera con algún nuevo companero. Uno de ellos tenía una pistola que Armstrong disparó al aire para animar la fiesta de un fin de año; como quiera que ya entonces (1911 o 1912) tenía algún antecedente penal, el hecho le condujo al Colored Waif's Home, un centro de acogida de muchachos conflictivos. Fue allí donde tuvo acceso por primera vez a una corneta que aprendió a tocar de forma autodidacta, sólo guiado por algunos consejos del director de la banda, Peter Davis. Desgraciadamente, entre ellos no estaba cómo embocarla correctamente, lo que le acarreó hasta el final de sus días, graves lesiones en los labios. Quizá por este aprendizaje heterodoxo, desarrolló un sonido sumamente original que le granjeó el respeto y la admiración de sus colegas. Así, tocó en el seno de magníficas bandas como la de Joe King Oliver o Kid Ory y acompañó a las mejores cantantes de blues. Hacia finales de 1920 yaestaba en condiciones de dirigir sus propios grupos y llegaron las famosas grabaciones con los Hot Five y Hot Seven, verdadero compendio de su etapa más fructífera.
Curiosamente, el Armstrong utilizado por el Gobierno norteamericano como embajador artístico, el Arinstrong que no ponía objeciones a intepretar papeles bufos para el cine es el Armstrong más venerado por el gran público. El porqué sigue siendo el mayor enigma de su historia.
Babelia
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