Colombia inicia su nueva era constitucional

El presidente César Gaviria dio vida anoche a la nueva Constitución colombiana en un acto emotivo pero sobrio en el más bello salón del Congreso de la República. El acto, que ha concentrado la atención pública, se retransmitió en directo por radio y televisión. Colombia está al borde de una nueva era.

Al lado de Gaviria estaban los tres hombres que presidieron la Asamblea Nacional Constituyente: Horacio Serpa, del Partido Liberal; Álvaro Gómez, del Movimiento de Salvación Nacional; y el ex guerrillero Antonio Navarro, de la Alianza Democrática M 19.Seis horas antes, el presidente dio la noticia al país, que fue interpretada como el primer gran resultado de la nueva Constitución: el levantamiento del estado de sitio. Este régimen de excepción había sido la norma casi regular en la última mitad de este siglo. En forma permanente estuvo vigente durante los últinos siete años.

Los actos de celebración del nacimiento de un nuevo marco jurídico para esta nación de 30 millones de habitantes, se iniciaron el miércoles casi al filo de la medianoche. Tras aprobar el último de los artículos de la nueva Carta Magna que deroga la anterior Constitución políticos tradicionales, ex guerrilleros, indígenas, pastores evangélicos, intelectuales, sindicalistas y el delegado de las autodefensas, que durante 150 días trabajaron hombro a hombro en la labor legislativa, se fundieron en un gran abrazo.

"Estoy muy contento", dijo a EL PAÍS, con lágrimas en los ojos, Álvaro Gómez Hurtado. "Esto es un principio; es una gran esperanza. Pienso que de ahora en adelante podremos hacer muchas cosas en Colombia. Lo más importante es que hemos creado un nuevo espíritu".

"Prometimos que haríamos una Constitución para el futuro; creo que hemos cumplido", aseguró Antonio Navarro. Horacio Serpa, el otro miembro de la presidencia colegiada, confesó: "Estoy satisfecho. Esta Constitución va a generar convivencia. Si en Colombia dejamos de matarnos, si nos acostumbramos -como lo hicimos aquí- a dilucidar las diferencias políticas por la vía de la dialéctica, de la persuasión y del debate, en vez de poner de por medio los fusiles, vamos a tener una Colombia diferente". En la última sesión parlamentaria, sorpresivamente se acordó adelantar para el primero de diciembre la instalación del nuevo Congreso y se establecieron los mecanismos para que a las Cámaras legislativas ingresen delegados de las FARC y el ELN, los dos grupos guerrilleros que están dialogando con el Gobierno.

Tal vez los más emocionados fueron los indígenas, que a última hora lograron la aprobación de un artículo sobre autonomía de sus territorios, hecho sin precedentes en el país.