Salzburgo organiza espectáculos en la calle como alternativa al minoritario festival Mozart
'Ton & Art convoca a miles de personas en su primera edición, que hoy concluye
Salzburgo se convertirá esta noche en un espacio urbano de luz y música dedicado a su propia gente, casi siempre ajena a los festivales minoritarios. En un intento de extender la identidad de la urbe más allá de la de su propio hijo prodigio, Mozart, y el desaparecido director de orquesta Herbert von Karajan, Ton & Art 91 sacará unas 100.000 personas a la calle en esta primera edición, que formará parte de ahora en adelante del calendario cultural de Austria.
Los actos gratuitos programados en el Ton & Art habrán reunido en las calles de la ciudad, durante tres días y hasta hoy, a cientos de músicos de diferentes nacionalidades y estilos -música antigua, clásica, pop, rock, jazz..-. Estas manifestaciones culturales han sido organizadas por una entidad recién creada, Spot, con financiación estatal. El Ton & Art contrasta con el carácter más minoritario del Festival de Salzburgo, uno de los grandes acontecimientos del circuito de la música clásica, que se inició en 1917 y que a finales de julio volverá a reunir a la crema de los melómanos europeos. Este año, el festival de Salzburgo será, casi por completo un festival Mozart, con motivo del bicentenario de la muerte del compositor nacido en la ciudad.La pretensión del Ton & Art es otra. Según el jefe dei proyecto, Ali Haslinger, se trata de "agitar la escena cultural de la región y hacer participar a la población en la comunicación urbana a través de la cultura". "Salzburgo necesita de proyectos más innovadores y críticos", añade Haslinger, ex encargado de Cultura del ayuntamiento de esa ciudad.
Distintas formas musicales caerán sobre Salzburgo: por ejemplo, 24 globos de helio suspendidos en el aire a 50 metros de altura, que llevarán adheridos altavoces de altas frecuencias. Los klangmobiles -triciclos acústicos con suministro eléctrico autónomo de la gigantesca red instalada- fueron construidos especialmente para la fiesta musical de esta noche Circulando por la ciudad, harán flotar los sonidos del viento y el de las aguas turbulentas.
Doce cajas sonoras de cemento construidas en el corazón del casco antiguo, transmitirán las melodías del órgano barroco de la abadía de San Pedro, de los campanarios medie vales y composiciones para instrumentos electrónicos.
Un equipo de 240 personas, llegadas de todas las partes del mundo, ha trabajado durante siete meses en el proyecto concebido por el compositor norteamericano Bruce Odland y el diseñador acústico austríaco Sam Auinger. Se utilizarán 80.000 watios para el sonido y 300.000 para la iluminación. La música saldrá por 50 canales y la luz a través de 90. Un computador, que los organizadores veneran y llaman el cerebro, controla el sistema de sonido que puede animar los elementos de la composición simultáneamente o por separado creando un gran proceso de sincronización entre la naturaleza y la tecnología.
Se realizarán los mayores fuegos artificiales de la historia de Austria, y desde tres puntos estratégicos serán lanzados 2.500 cohetes de fantasía. El castillo de Festung, construido entre las rocas desde donde se domina Salzaburgo, recobrará vida con 150 actores, que simularán una fiesta del siglo XVIII, y cuyas siluetas se pondrán ver desde cualquier punto de la ciudad a través de las ventanas.
Mozart de chocolate
Bruce Odland asegura que no concibieron la idea como "un contrapunto frente a Mozart". Estaba decidido, sin embargo, a "no vender la imagen de Mozart, porque ésta ha sido reducida a envoltorios de chocolate". El genio musical, hijo favorito de Salzburgo, es para Odland "un estándar de excelencia imposible, y le tenemos demasiado respeto para poner sus notas en nuestro sistema de sonido, pero estamos felices de usar su caja de resonancias", apunta el compositor.
Stadtraum, la culminación de Ton & Art 91, hoy por la noche, es una composición en tres actos asociativa a la historia de Salzburgo. Como un sueño surrealista enfrentado al shock del futuro, que será "confuso, pero muy interesante", dice Odland, "y al que le damos la bienvenida".
En el año de Mozart, donde todo en Austria es una referencia al músico de Salzburgo, parecía inevitable que Ton & Art 91 fuera un homenaje más. Haslinger asegura, sin embargo, que al iniciar el proyecto "no sabía exactamente lo que iba a hacer, pero sí sabía que no tendría nada que ver con Mozart".
La única referencia a Mozart es el acto llamado El cráneo, una composición escénica con proyecciones de vídeo, músicos en directo y multivisiones en una pantalla gigante. El cráneo de Wolfgang Amadeus Mozart ocupó los titulares de la prensa este año después de certificarse su autenticidad.
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